Ligroína

Qué es la ligroína
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04 de julio, 2022

La ligroína, también conocida como éter de petróleo o bencina, se usa como combustible y como disolvente, pero no debe utilizarse jamás en los motores de gasolina o diésel. Te explicamos por qué.

La ligroína es un disolvente que se obtiene de la destilación de petróleo. Se conoce comúnmente como éter de petróleo o bencina y, además de como disolvente, se emplea también como combustible para los mecheros «de gasolina».

Aunque se conoce popularmente como éter de petróleo, realmente no pertenece a la familia de los éteres sino que se trata de un alcano. Su uso es muy habitual en la industria farmacéutica para la producción de fármacos, puesto que se trata de un disolvente no polar.

La ligroína se produce por destilación de petróleo y en un estrato próximo al de la gasolina, pero sus propiedades varían respecto a ésta, por lo que no debe usarse como combustible en motores de gasolina, aunque sí se emplea para mecheros, estufas de petróleo, lámparas y encendedores. Su bajo poder antidetonante puede provocar graves averías en los motores de gasolina.

Al tratarse de un hidrocarburo bastante volátil e inflamable, debe manipularse con precaución y evitar en lo posible su inhalación. Su principal uso es como disolvente en laboratorios químicos y farmacéuticos, también para pinturas.

Por qué no usar bencina en los coches

La ligroína, conocida también como bencina, no se debe utilizar nunca como combustible ni mezclado con la gasolina en los motores de combustión. Aunque se trata de un hidrocarburo que se obtiene de la destilación del petróleo y cerca de las naftas y querosenos, tiene un bajo poder antidetonante. Esto implica que en un motor de gasolina puede inflamarse descontroladamente antes del punto de encendido apropiado, lo que provoca averías graves en el motor.

El fenómeno del autoencendido descontrolado en los motores de combustión es fácilmente detectable por el característico repiqueteo que produce en el motor, conocido como «picado de biela». La mezcla de aire y combustible se inflama y explota antes de tiempo, sin que todavía se haya encendido la chispa en la bujía. Esto somete a un enorme estrés mecánico a los pistones, bielas y cigüeñal, lo que puede causar la rotura del motor.

En los primeros motores, que funcionaban con relaciones de compresión muy bajas, se empleaba como combustible, pero a medida que las prestaciones de los motores fueron mejorando, prácticamente desde el año 1900, los motores de combustión dejaron de usar la bencina como fuente energética.

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