Combustible sintético

Combustible sintetico

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31 de marzo, 2022

Los combustibles sintéticos no son tan modernos como pensamos. Existen desde hace años, pero ahora vuelven a estar de moda debido a la escasez de petróleo y la necesidad de compensar las emisiones de gases de efecto invernadero.

Se conoce como combustibles sintéticos a aquellos en los que su origen no es el petróleo y que se obtienen mediante procesos químicos y materias primas renovables. La mayoría de ellos son hidrocarburos que se obtienen hidrogenando aceites o mediante la destilación de alcoholes.

Los combustibles sintéticos no son un invento moderno y se producen y emplean desde hace décadas. Sus inconvenientes son que por ahora son más caros de producir que simplemente destilando petróleo y que no eliminan las emisiones contaminantes de su combustión, aunque éstas pueden compensarse durante el proceso de producción del combustible, al tenerse en cuenta la reducción de CO2 que las plantas de las que se obtienen han generado durante su proceso de crecimiento.

Durante la Segunda Guerra Mundial, el ejército alemán produjo millones de litros de combustible sintético para alimentar sus vehículos en la contienda al no poseer Alemania suficiente acceso a pozos petrolíferos. Se calcula que al menos el 90% del combustible empleado por los nazis era sintético, producido en sus 8 plantas de hidrogenación de carbón, a partir de carbones bituminosos.

En la actualidad los combustibles sintéticos tienen un origen vegetal, porque se busca que la materia prima sea renovable y, además, el metabolismo de las plantas absorbe CO2 del aire, de modo que se busca que el neto del proceso desde que se siembra hasta que se quema el combustible tenga un neto de cero emisiones de gases de efecto invernadero.

Gasógeno: el combustible sintético de la posguerra en España

Modelo de Adler modificado con generador de gasógeno.

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Debido a los elevados precios y escasez de combustible en la posguerra, en España y en varios países europeos (principalmente Francia) proliferaron los vehículos modificados para funcionar con gasógeno. En ellos, en lugar de gasolina se empleaba el gas producido por el gasógeno, que básicamente era una caldera en la que se llevaba a cabo una reacción química a partir de la cual se obtenía un gas que era el que se suministraba al motor de combustión.

La mayoría de los gasógenos empleaban carbón vegetal, coque o antracita para producir el gas. En Europa alrededor de medio millón de vehículos fueron modificados y se les instaló un gasógeno. En esa especie de caldera que se puede ver adosada al vehículo, varios minutos antes de la puesta en marcha del motor se encendía un fuego para quemar con poco oxígeno el carbón, de manera que su combustión produce altas concentraciones de monóxido de carbono. Este gas era enfriado y decantado antes de ser transferido al sistema de alimentación de combustible del vehículo.

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