¿Por qué comprar un coche gasolina?Conoce las ventajas y beneficios de comprar un vehículo gasolina
Los coches de gasolina son aquellos que usan motores de combustión interna según el ciclo Otto de 4 tiempos. La gasolina es un combustible derivado del petróleo que se obtiene mediante destilación y al que después se le añaden una serie de aditivos para mejorar las prestaciones de la mecánica.
En la actualidad, la gasolina en Europa debe estar compuesta entre un 5 y un 10 por ciento de etanol, que es un alcohol. En función de si el porcentaje en etanol es menor del 5% se denomina gasolina E5, mientras que si el porcentaje llega hasta el 10% se denomina E10, que son básicamente los dos tipos de gasolina que se comercializan en España y que reemplazan a las anteriores denominaciones que hacían referencia a su índice RON (octano) de 95 o de 98.
El mercado de los coches de gasolina experimentó una fuerte caída en Europa en las últimas dos décadas debido al auge de las mecánicas diésel. Sin embargo, el escándalo del “Dieselgate” y el encarecimiento de los sistemas de tratamiento de los gases de escape de los diésel ha vuelto a poner a los vehículos de gasolina como los más demandados entre los vehículos de turismo.
Qué ventajas tienen los coches de gasolina
Las mecánicas de gasolina en la actualidad tienen como ventajas frente a los diésel la mayor suavidad de funcionamiento, una menor rumorosidad mecánica y que, aunque emiten más gases, los que emiten son menos nocivos para la salud de los de los diésel. Esto hace que sus sistemas de tratamiento de los gases de escape sean más sencillos y, por lo tanto, menos susceptibles de sufrir o provocar averías. Por ejemplo, no necesitan AdBlue para el tratamiento de los óxidos de nitrógeno como sí precisan los diésel.
También los componentes de la inyección son más baratos y con un menor mantenimiento. En la actualidad, los sistemas de inyección de gasolina trabajan a presiones diez veces más bajas que los de los motores de gasóleo. Esto hace que sus reparaciones sean mucho más económicas.
Cuáles son los inconvenientes de los coches de gasolina
La mayor desventaja de los motores de gasolina frente a otras alternativas es su consumo y el coste del combustible. A igualdad de potencia, un motor de gasolina tiene un consumo entre un 10 y un 20 por ciento más elevado, a lo que debemos sumar el precio de la gasolina que, dependiendo de las temporadas, suele ser superior al del diésel, el GLP o el GNC.
Especialmente en vehículos poco aerodinámicos y pesados, como es el caso de los SUV o monovolúmenes, el peor rendimiento de los motores de gasolina hace que sus consumos sean claramente más elevados y encarezcan el coste por kilómetro frente a los diésel, que para ese tipo de vehículos sigue siendo la alternativa más recomendable.
¿Son más fiables los motores diésel o los de gasolina?
Tradicionalmente, los motores de gasolina eran menos fiables que los diésel. Las mecánicas de gasóleo estaban destinadas a vehículos de uso profesional en los que la fiabilidad y la robustez estaban por encima de las prestaciones o la suavidad de funcionamiento.
Sin embargo, el aumento en las prestaciones de los coches diésel y, sobre todo, la complicada tecnología que necesitan para reducir sus emisiones contaminantes, ha hecho que los motores diésel actuales sean menos fiables y, sobre todo, con averías más caras que los de gasolina, algo que deberemos tener también en cuenta a la hora de echar números y calcular el coste de uso del vehículo.
¿Cuál es el futuro de los coches de gasolina?
Hoy por hoy todo apunta a que en un plazo de unos 10 años el futuro de los coches de gasolina es bastante incierto. Muchos países han anunciado ya la prohibición de la venta de automóviles con motores de combustión interna a partir del 2030, pero la mayoría de los expertos señala que es poco probable que en este plazo de tiempo se pueda prescindir de las mecánicas de combustión para satisfacer toda la demanda del mercado y las necesidades de todos los usuarios.
Es evidente que en algún momento dejarán de fabricarse coches de gasolina y que muy probablemente, antes de prohibirse su uso, sea prohibitivo conducirlos ya que tendrán que pagar impuestos elevados por circular y por el combustible.
En pocas palabras, todavía tienen futuro, pero el medio plazo es bastante oscuro para ellos.