Land Rover Discovery: feliz cumpleaños

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Autor: Autocasión
17 de noviembre, 2009
Hace 2 décadas la marca británica detectó un nuevo nicho comercial: el 4x4 familiar. 903.000 vehículos vendidos y 4 generaciones confirman que no se equivocó.
A mediados de los ochenta, Land Rover comienza a explorar la idea de un nuevo Range Rover que ocupase la vacante dejada por el original que había ido desplazándose gradualmente hacia zonas altas del mercado. El «Proyecto Jay”, como se denominó, se inspiraba en líneas generales en el Range Rover, pero con una nueva carrocería, espacio suficiente para hasta para 7 pasajeros y un diseño interior radicalmente nuevo.
En agosto de 1987 el diseño recibió la aprobación, fijándose como fecha de lanzamiento 1989. Para tener la certeza de que el nuevo vehículo reflejaba las influencias de diseño contemporáneas se recurrió a agencias externas, entre otras el reconocido Conran Design Studio, a quien se encargó el interior del vehículo. Asimismo, se concibieron varias opciones de motor para proporcionar una alternativa económica al V8 de gasolina hasta entonces reservado al Range. Entre otras el 200 TDI, un inédito turbodiesel
de inyección directa con intercooler de 2,5 litros. El resultado del Proyecto Jay, el Land Rover Discovery, debutó en septiembre de 1989 en el Salón del Automóvil de Frankfurt, con carrocería de 3 puertas -la carrocería de 5 llegaría un año después-. Con las revisiones introducidas en marzo de 1994 el Discovery crearía un nuevo y jugoso nicho comercial para Land Rover. Y es que aquel novedoso vehículo se convirtió en el «4×4 familiar» por excelencia.
En 1995, la producción de Land Rover alcanzó, por primera vez, los 100.000 vehículos. El Discovery era el modelo más vendido de una gama a la que se sumó una versión equipada con motor de gasolina de 2 litros y cuatro cilindros para aprovechar las ventajas fiscales de ciertos mercados europeos; también estaba disponible con un 3.9 V8.
En 1998 tuvo lugar el lanzamiento de la segunda generación Discovery. La Serie II compartía la batalla de 100 pulgadas original, si bien su carrocería era más larga para alojar a 6 o 7 pasajeros sentados en dirección de marcha -en el original los últimos ocupantes iban perpendiculares a ella-. Aunque era totalmente nuevo, el diseño era abiertamente continuista. Incluía nuevas tecnologías como el sistema activo antibalanceo, que evitaba la posibilidad de vuelco en curvas, o la suspensión autonivelante neumática en el eje trasero para lograr una marcha equilibrada con independencia de la carga.
Los 2 primeros Discovery II de producción recorrieron el mundo como parte del ambicioso programa «New Discovery Trek”, que partió de Londres y concluyó en el Salón del Automóvil de París de 1998. Un equipo de 3 vehículos Discovery II asistió al team de motos BMW que compitió en la edición 1998 del París-Dakar. A pesar de ir equipados con motores, cajas de cambio y ejes prácticamente estándar, todos completaron esta durísima prueba. Uno de aquellos Discovery, que hoy forma parte de la colección expuesta en Heritage Motor Centre de Gaydon, concluyó nada menos que en el puesto 31.
En 2004, Land Rover volvió a elevar el listón con la presentación, en el Salón del Automóvil de Nueva York, del Discovery 3/LR3. Entre otros, estrenaba la innovadora tecnología Integrated Body Frame que combinaba una robusta configuración monocasco con chasis integrado; en su construcción se emplea hidroconformado. Aplicaba suspensión neumática independiente a las 4 ruedas, y en el momento de su puesta de largo montaba un moderno turbodiésel 2.7 V6 desarrollado junto a Ford y PSA Peugeot Citroën. La alternativa a éste era un 4.4 V8 de gasolina, y en algunos mercados un 4.0 V6. Su rotundo diseño exterior, obra de Geoff Upex, incorporaba características originales como el techo escalonado con ventanillas traseras asimétricas. Se presentó en América y Oriente Medio como Land Rover LR3. Entre otros estrenó Terrain Response que garantizaba diferentes agarres y prestaciones 4×4 sobre cualquier tipo de suelo girando un mando del cuadro.
La expedición «Road to the Clouds», organizada en 2007, condujo una flota de Discovery 3 a 5.000 metros de altitud en la región noroeste de Argentina, posiblemente la mayor altitud a la que jamás haya circulado un Land Rover. En 2007 se fabricó el vehículo número 4 millones, una demostración del rápido crecimiento de la producción de vehículos Land Rover. Se trataba de un Discovery 3/LR3 negro donado a la Born Free Foundation. Paralelamente, la marca lo ha promocionado en expediciones tan exigentes como la famosa y legendaria Camel Trophy, a la que luego sucedió la no menos exigente G4 Challenge.
Ayudado por el Discovery 3, Land Rover ha batido cifras de producción con cerca de 235.000 vehículos anuales. En 2009 aterriza la cuarta generación de vehículos Land Rover con interior de 7 plazas, bautizada como Discovery 4/LR4. Entre otros incorpora un nuevo turbodiésel 3.0 LR-TDV6 que reduce el consumo entre un 9 y un 10% aumentado la potencia un 29% respecto al 2.7 V6. La mejora de par es superior: un 36% (600 Nm). El Discovery 4 luce nuevo frontal, más suave, e incrementa la suntuosidad interior sin perder un aire funcional y versátil. El mayor avance se centra en las prestaciones y la dinámica.
También presume de faros más deportivos con tecnología led, asistencia de estabilidad de remolque, la asistencia de remolque, control de subviraje, cambio automático de luces largas/cruce y un completo dispositivo perimétrico con 5 cámaras que facilita las maniobras en conducción offroad extrema y el estacionamiento.
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