Qué diferencia un coche clásico de uno viejo

Rubén Fidalgo
11 de abril, 2017
Aunque la edad cuenta, no es lo único que determina si un coche es clásico o no. Tampoco su valor en euros. Hay coches clásicos que pueden ir desde el pequeño Biscúter hasta los estratosféricos Bugatti Atlantic o Talbot Lago Teardrop, o desde un Daimler de 1900 hasta un Morgan de 2016.
No es nada fácil definir qué es lo que diferencia a un coche clásico de uno viejo. Lo primero que debemos comprender es que no depende de la edad o antigüedad del vehículo, aunque sí es un factor importante. Hay coches que nacen ya siendo un clásico en toda regla, mientras que otros es difícil que lleguen a serlo incluso aunque cumplan «la mayoría de edad».
La administración establece una antigüedad de 25 años para poder considerar un coche como clásico, pero esto atiende más a efectos admisnistrativos y prácticos. Básicamente esa edad sirve para poner un punto de corte claro y conciso para discernir cuáles se pueden atener a exenciones de impuestos, por ejemplo, pero esto tampoco está claro.
La mayoría de los ayuntamientos, por ejemplo, establecen la edad de 25 años para que un vehículo se pueda considerar como clásico y poder así atenerse a la exención del impuesto municipal. Sin embargo, esto es algo que compete a cada administración. Así, hay algunos ayuntamientos que añaden una coletilla a esta antigüedad y dicen que sólo son clásicos aquellos vehículos que hubiesen cumplido ya los 25 años cuando se declaró la exención de dicho impuesto. Es decir, si, por ejemplo, el ayuntamiento de Villar del Río declaró la exención del impuesto de rodaje a los vehículos de más de 25 años en 1996, sólo los fabricados antes de 1971 se considerarán clásicos a efectos de exención de impuestos.
Además, en la actualidad se está planteando la posibilidad de aumentar esta edad mínima para ser considerado clásico hasta los 35 años.
Qué es un coche histórico

Los coches clásicos deben conservar su originalidad para ser considerados como históricos.
Otra cosa diferente son los vehículos históricos. Para poder ser catalogado como vehículo histórico, se deben cumplir una serie de requisitos, principalmente la originalidad o, si está modificado, que lo esté de acuerdo a las preparaciones que se hacían en su época.
Algo muy frecuente en la actualidad son las preparaciones para participar en pruebas deportivas para coches clásicos. El ejemplo típico es el Mini o el Seat 124. La gente toma como base un modelo con una mecánica modesta y lo modifica. Partiendo de un Mini 850, acabas transformándolo en una bestia de más de 100 CV con motor 1.4 de Metro o un 124 Pamplona cediendo su modesto motor 1.2 a cambio de un 2 litros con doble carburación y cosas semejantes. Este tipo de vehículos tienen su público y su mercado, pero no se pueden considerar como clásicos y mucho menos vehículos históricos.
Otra cosa es que alguien con un Mini 1275 GT o un Renault 8 TS haga en ellos las modificaciones típicas de la época, variando las caídas de la suspensión, jugando con la carburación… Siempre que se trate de técnicas y modificaciones que ya se realizaban en su día, se puede considerar que no alteran la originalidad del vehículo.
Si tienes un coche clásico y lo quieres matricular como histórico, podrás hacerlo siempre que cumpla una serie de requisitos, principalmente la antigüedad superior a 25 años (que puede que pase a ser de 35 años en breve, pues se está estudiando esta posibilidad) y su originalidad.
Hay dos formas de obtener la catalogación de coche histórico. Si tu coche ya tienen matrícula española en vigor, al solicitar la documentación como vehículo histórico se te dará un nuevo permiso de circulación y una nueva matrícula de coche histórico (empiezan por una H, tienen 4 números y 3 letras), pero no perderás la antigua matrícula. Podrás circular con una o con la otra.
Si tu coche no tiene una matrícula española en vigor (porque esté dado de baja, se haya perdido la documentación original o lo hayas importado), podrás matricularlo como vehículo histórico. En este caso, también tendrá dos matrículas, una nueva normal -que será la que le corresponda como si se hubiese matriculado nuevo- y la de vehículo histórico.
Qué ventajas tiene matricular el coche como vehículo histórico

Matricular un coche como histórico conlleva ventajas, pero también inconvenientes.
Cuando solicitamos que nuestro coche sea catalogado como vehículo histórico, éste pasa a formar parte del patrimonio nacional y ello conlleva algunas ventajas, pero muchas de las creencias que hay al respecto son falsas. Por ejemplo, es mentira que un coche catalogado como histórico esté exento de pagar el impuesto de circulación. Esto depende de cada ayuntamiento. Los hay que obligan a pagar a todo el mundo y los hay que reducen su importe o lo eliminan, pero esto es independiente de si el coche es histórico o no. Por ejemplo, en el ayuntamiento de La Coruña no es necesario que el coche esté catalogado como histórico, basta con que su fecha de primera matriculación tenga la edad necesaria.
Las ventajas reales que tiene matricular un coche como vehículo histórico son:
- Plazos de ITV más largos: los coches históricos no están obligados a pasar la ITV anualmente; lo mínimo es que la pasen cada 2 años, pudiendo llegar hasta 4 dependiendo de la antigüedad del coche. En general, los coches históricos entre 25 y 35 años pasan la ITV cada 2 años. Entre 35 y 45 años la pasarían cada 3 años y los de más de 45 años sólo tendrían que pasarla cada 4 años. Además, la ITV para coches históricos puede tener exenciones: por ejemplo, algunos modelos pueden quedar exentos de la prueba de gases o no hay que ponerlos sobre las chapas que los retuercen para comprobar las holguras o elementos de suspensión.
- Valor de venta: en general, los compradores de coches clásicos valoran positivamente el hecho de que el coche esté catalogado como VH, ya que, en cierto modo, es una garantía de su originalidad.
Mentiras sobre los vehículos históricos

Existen algunas creencias erróneas sobre los coches históricos.
Antes mencionaba que era falso que los coches históricos estuviesen exentos de pagar el impuesto municipal, pero no es la única equivocación que hay sobre ellos; hay más:
- No pueden hacer más de 5.000 km al año: en la actualidad no hay ninguna limitación para el uso de un coche con matrícula histórica. Esta creencia de que hay un límite de 5.000 km anuales se debe a una confusión creada por las compañías de seguros que ofrecen productos específicos para coches clásicos. Estos seguros con tarifas reducidas existen porque lo que hacen es limitar el riesgo para poder ofrecer una póliza muy económica. Si un coche hace pocos kilómetros anuales, su probabilidad de tener un accidente es más baja. El límite de kilómetros anuales viene fijado por las condiciones de la póliza de seguros, no porque sea histórico.
- Sólo pueden circular los fines de semana: por ahora tampoco existe limitación alguna sobre las fechas en las que pueden circular los coches clásicos o históricos. Lo que sí pueden es estar limitados a circular por determinadas vías. Por ejemplo, si se trata de un coche muy antiguo y que no supera los 80 km/h, no podrá circular por autopistas.
- Tienen seguros más baratos: no es cierto, algunas compañías de seguros ofrecen productos específicos para coches clásicos, pero deberemos leer bien la letra pequeña. Son seguros baratos porque sus coberturas son muy restringidas, como por ejemplo lo citado anteriormente sobre el número de kilómetros que podemos realizar anualmente. Ésta no es la única limitación. Personalmente me he encontrado con un problema que muchos desconocen sobre la asistencia en carretera de este tipo de seguros para clásicos. Participando en una ruta de regularidad tuvimos una avería y el coche tuvo que volver a casa en grúa y el seguro se negó porque el valor venal del coche era menor que el coste de la grúa. Revisad bien la letra pequeña de este tipo de pólizas.
- No se pueden vender al extranjero: cuando solicitamos la matrícula histórica, aceptamos que el coche pase a formar parte del patrimonio nacional. Sigue siendo de nuestra propiedad, pero quedará registrado en el Inventario General de Bienes Muebles del Patrimonio Histórico Español. Mucha gente dice que, al ser esto así, hay problemas para venderlo al extranjero, lo mismo que con las obras de arte. Esto es verdad en sentido estricto, pero lo cierto es que, hasta ahora, Patrimonio no ha intervenido nunca en la venta de un coche histórico.
Cómo matricular un coche como vehículo histórico

Los coches con matrícula histórica tienen dos juegos de matrículas, la histórica y la normal.
Para que un coche sea aceptado como vehículo histórico, debe cumplir una serie de requisitos y seguir un proceso burocrático más o menos tedioso y en el que van a intervenir varios actores: la Administración, un club de clásicos, la ITV y una oficina técnica que haga un informe pericial que certifique que el coche cumple con los requisitos para poder ser catalogado como histórico.
Los pasos a seguir son los siguientes:
- Informe de laboratorio oficial de vehículos históricos: en cada comunidad hay una serie de ingenieros industriales que están autorizados como laboratorios oficiales para la catalogación de vehículos históricos. Ellos se encargan de ver tu coche y emitir un certificado y solicitar una ITV específica. Su coste varía mucho de unos a otros y entre comunidades, pero lo normal es que se muevan en tarifas que van desde los 150 hasta los 400 euros. También depende de si tienen que desplazarse o si les llevamos el coche a su laboratorio.
- Informe de que el coche tiene interés como vehículo histórico: este informe lo debe emitir el fabricante o bien algún club de coches clásicos autorizado. Se trata de un escrito en el que se habla de las cualidades del vehículo y por qué tiene interés como vehículo histórico.
- Delegación de Industria de la Comunidad Autónoma: con estos dos documentos se solicita a Industria de tu Comunidad Autónoma la catalogación del vehículo como histórico (normalmente es el propio laboratorio oficial quien envía esta solicitud).
- ITV de vehículo histórico: una vez aceptada la solicitud, se acude a una ITV que certifique que el vehículo puede circular con normalidad o bien con limitaciones. Por ejemplo, si es un coche que no supera los 80 km/h de velocidad máxima, no podrá circular por autopistas o, si no lleva cinturones de seguridad, no se le permitirá superar los 80 km/h.
- Solicitud en la Jefatura de Tráfico: será necesario acudir a Tráfico a solicitar la matrícula histórica presentando la siguiente documentación: tu DNI, la resolución de catalogación de Industria y el certificado del laboratorio, la tarjeta de la ITV como vehículo histórico, cuatro fotografías en color del coche (frontal, lateral izquierdo, lateral derecho y trasera), el permiso de circulación y la ficha técnica con la ITV vigente y documentación que acredite que el vehículo es de tu propiedad.
El coste total de este trámite varía mucho de unas comunidades a otras, pero la horquilla de precios está entre los 400 y 1.000 euros.
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Comentarios
No veo las ventajas de catalogar un vehículo clásico en según que vehículos. Yo tengo motos de gran cilindrada de los años 70 que podrían circular en las carreteras actuales con el tráfico actual (de hecho, lo hacen y ello forma parte de su mantenimiento). Con lo que pagaria por el trámite podria pasar la ITV unas cuantas veces. No están exentos del impuesto municipal automáticamente y al menos en mis casos no me eximirian de las pruebas de humos, que realizan sin piedad a 4.000 rpm sin tener en cuenta que no todos los vehículos están hechos para idénticas revisiones. Por si eso fuera poco, el estado podría disponer de mi vehículo por ejemplo para una exposición (supongo que eso de “disponer” no es tal cuál) y se podría oponer a que el vehículo fuese a parar al extranjero. Cuál es la ventaja, si la hay?
Eso de que el estado puede disponer del vehiculo histórico es bastante leyenda urbana, al igual que lo de que no lo puedas vender o exportar. No es así.
Personalmente creo que las ventajas vendrán por las limitaciones que seguramente metan a los vehículos con más años con la excusa de las emisiones. Es más probable que se libren de la chatarra los históricos que los que para la administración son simplemente cacharros viejos.
La administración no define ningún baremo para considerar un coche como clásico y, de hecho, nunca usa este calificativo, sino únicamente histórico.