Cómo comprar el mejor coche usado, en 4 pasos

Rubén Fidalgo
08 de octubre, 2018
Si estás buscando un coche de segunda mano te vendrán bien estos consejos para acertar con la compra y que no se convierta en una pesadilla. Desde cómo elegir el tipo de coche que necesitas hasta qué elementos debemos comprobar para saber en qué estado real está el vehículo o si es mejor comprar a un particular o a un profesional, todo te lo aclaramos aquí.
Esstamos en un buen momento para comprar un coche de ocasión , pero, como todo, hay que saber cómo y dónde adquirirlo, si queremos sacar el mejor partido a nuestro presupesto. Sí, comprar un coche, también si es usado, es una decisión que se debe meditar mucho. Es un bien que vamos a mantener durante algunos años, así que más vale acertar a la primera. En el mercado de coches de segunda mano podrás encontrar vehículos muy interesante, adaptados a tus necesidades y a un precio asequible. Para encontrar tu coche ideal de manera eficaz, una de las cosas que te pueden ayudar es seguir un cierto método en ese proceso de compra. Atentos: os explicamos cómo comprar el mejor coche usado en 4 pasos.
A la hora de comprar un coche de ocasión, pasaremos por varias fases: decidir el tipo de coche que queremos o necesitamos, dónde buscarlo, cómo comprobar su estado y, por último, comprarlo. Vamos a ir viendo cada uno de estos pasos y en qué debemos fijarnos en cada una de ellos.
Cuando estés probando el coche y hablando con el vendedor, te recomiendo que sigas una regla de oro: «si hay duda, es que no hay duda«. Si hay algo que te da mala espina o no te encaja del todo, olvídate de ese coche. Puede que te equivoques, pero también puede que no, y seguro que hay más ofertas interesantes que te inspiran más confianza.
Cómo elegir qué tipo de coche necesitamos

Salvo que podamos permitirnos un capricho, el coche que elijamos debe cubrir nuestras necesidades.
Aunque lo ideal es que nos pudiéramos comprar el coche que más nos gusta, la mayoría no podemos permitírnoslo. Comprar un coche que nos encante pero que no nos resulte útil hará que no lo disfrutemos, así que hay que buscar un compromiso. En vez de elegir los coches que más nos gustan y después ver cuáles de ellos son los que mejor servicio nos van a dar, debemos hacerlo al revés: fijarnos en cuáles son nuestras necesidades y, dentro de los que las cubren, buscar el coche que más nos guste. Para decidir cuál es el nuestro, deberemos seguir estos pasos:
- Fijar nuestro tope máximo de presupuesto: saber cuál es la máxima cantidad de dinero que podemos destinar a la compra del coche es lo primero, puesto que va a condicionar el resto de la compra. Si nuestro presupuesto es bajo pero necesitamos un coche grande, tendremos que buscar entre modelos con más antigüedad. En cuanto tengamos claro cuál es nuestro techo, deberemos ser estrictos en no sobrepasarlo y no fiarnos del «es que por sólo 500 euros más…». Puede que ese dinero te haga falta más adelante para otras cosas y el coche acabará siendo una pesada losa en lugar de algo que te da un servicio y libertad para desplazarte.
- Saber qué tipo de coche necesitamos a medio plazo: hay veces en las que buscamos un coche para un plazo de tiempo pequeño, pero lo normal es que vayamos a tenerlo entre 5 y 8 años, así que debemos tener en cuenta si en ese período nuestra situación personal puede cambiar, si es posible que aumente la familia, si tendremos que hacernos cargo de personas mayores, etcétera.
- Ojo con las grandes berlinas y SUV: en general, en el mercado de usados los coches más grandes son los que más se deprecian y es muy frecuente oír «se compró muy barato un cochazo que nuevo valía una pasta». Esto es cierto y es frecuente encontrarnos con berlinas de lujo al mismo precio que un compacto algo más moderno. Debemos evitar esta tentación y ceñirnos a lo que de verdad necesitamos. En general, los coches caros tienen un mantenimiento más elevado, pagan más impuestos, son más difíciles de aparcar y sus recambios y reparaciones son más caras.
Dónde buscar un coche de ocasión

Las ferias de ocasión son una buena oportunidad para encontrar una buena oferta.
Una vez tengamos claro qué tipo de coche nos vamos a comprar, llega el momento de buscarlo. Internet es una herramienta excelente, porque nos ahorra mucho tiempo y nos ofrece una visión de todo el mercado. Autocasión, en su apartado de anuncios de coches de segunda mano, cuenta con la más amplia variedad de marcas y modelos.
Eso sí, aunque Internet nos da acceso a una enorme variedad, debemos tener en cuenta que ir a buscar un coche a 1.000 km de casa implica una serie de gastos que debemos sumar al valor del vehículo. Puede que esa oferta que está en la otra punta de la Península no sea tan buena si tenemos en cuenta los viajes de ir a verlo, recogerlo… y los posibles inconvenientes de tener que llevarlo a uno de sus talleres en caso de avería en el período de garantía. Lo ideal es comprar algo por nuestra zona (para eso puedes filtrar los anuncios por provincia y acceder así a las ofertas más próximas a tu domicilio). Veamos qué más fuentes podemos consultar además de las webs de coches usados:
- En tu entorno: pregunta a tus conocidos y familiares. Si tienes la oportunidad de comprar un coche de un familiar del que conozcas exactamente cómo ha sido cuidado y el resultado que le ha dado, ésa será la mejor garantía.
- Aprovecha las ferias y salones: a lo largo del año se celebran casi todas las semanas ferias y salones de ocasión por toda la geografía española. Infórmate de si hay alguna en tu ciudad o cerca y vete a echar un vistazo. Son muy cómodos, porque en una zona muy acotada tienes acceso a una amplia diversidad de vehículos. Además, muchas veces se hacen ofertas especiales con motivo de la feria.
- Concesionarios y compraventas: los concesionarios de coches suelen tener un buen surtido de usados de los clientes que acuden a comprar un coche nuevo y entregan el suyo como parte de pago. Por supuesto, los centros especializados en coches usados son también una buena fuente de ofertas y precios interesantes.
Otra duda que surge aquí es si es mejor comprar el coche a un particular o a un profesional. Pues hay de todo. Hay profesionales honestos y particulares piratas y viceversa. En general, un particular tiene la ventaja de que podremos «interrogarle» y saber por qué lo vende, ver cómo cuida su coche y se suele poder negociar más el precio con él y obtener una buena oferta. Por contra, tendremos una menor garantía y respaldo en caso de que surjan problemas con el coche. Si no tienes mucha experiencia en esto de comprar un coche usado, lo mejor es acudir a compraventas con buena reputación y serios.
Qué debes revisar al comprar un coche usado

Las rozaduras del parachoques le hacen perder algunos puntos a este vehículo.
Ahora que ya tienes localizado a uno de tus candidatos, llega el momento de probarlo y verificar su estado. Si no tienes ni la menor idea de mecánica y conoces a alguien que sí, lo mejor es que te acompañe. Cuatro ojos ven más que dos y, además, siempre es bueno tener una segunda opinión externa y con la cabeza más fría que la nuestra. En todos los coches hay tres cosas que debemos comprobar: su situación legal, su estado mecánico y su aspecto exterior e interior.
- Comprueba los papeles del coche: a veces, sobre todo al comprar a un particular, nos podemos encontrar con sorpresas desagradables, como que el coche tenga cargas fiscales de impuestos no pagados, reservas de dominio porque pertenezca a una financiera… Comprueba que no tenga cargas o deja especificado en el contrato de compraventa que cualquier deuda anterior a la fecha de compra correrá a cargo del anterior propietario. Es importante que en la documentación esté todo, incluido el manual de usuario y el libro de mantenimiento. También las facturas de revisiones y reparaciones te permitirán seguir la vida que ha llevado ese coche.
- Comprobar el aspecto exterior del coche: muchas veces dejamos de comprar un coche porque tiene muchos roces de aparcamiento que no tienen importancia y compramos uno recién pintado e impoluto pero que oculta un siniestro grave. No te dejes llevar por las apariencias y fíjate en si hay diferencias de color entre las puertas y las aletas (sobre todo en los coches de pintura metalizada), si un faro brilla más que otro… esto puede indicar que esas piezas se han cambiado o reparado. Busca asimetrías. Si la ranura entre el capó y la aleta izquierda es mayor o menor que en el lado derecho, si las puertas de un lado cierran mejor que las del otro… Este tipo de cosas indican que es posible que haya un golpe grave mal reparado.
- Comprobar el aspecto interior del coche: dentro del coche debemos comprobar que los desgastes sean coherentes. Si vemos unas gomas en los pedales nuevas pero el asiento gastado… Este tipo de incongruencias evidencian que han tratado de «maquillar» el coche. Revisa bien que los asientos no tengan holguras, que los cinturones de seguridad recogen bien y no se quedan desenrollados, levanta las alfombrillas en busca de cristales (cuando se rompe una ventanilla se astilla en mil pedazos que suelen dejar rastro). En el maletero comprueba que no haya arrugas extrañas en el hueco de la rueda de repuesto que sean una evidencia de un golpe mal reparado.
- Comprobar la mecánica del coche: Aquí hay cosas que debes comprobar en parado y otras en la prueba dinámica. En parado comprueba que funcionen correctamente todos los accesorios del coche (elevalunas, faros, limpiaparabrisas, lavafaros, climatizador, radio, antena automática…todo). Comprueba el desgaste de los neumáticos y que éste sea homogéneo. Si hay desgastes irregulares, pueden indicar que la dirección no está bien alineada, que el coche tiene un golpe o que los amortiguadores no están en buen estado. Gira la dirección a tope hacia un lado y comprueba que no haya fugas de aceite y que los guardapolvos de los palieres no estén agrietados. Comprueba el desgaste de los discos de freno, si hay mucha pestaña en su borde es que necesitan ser cambiados y que tienen bastantes kilómetros. En marcha, comprueba que el coche no tienda a irse hacia los lados al frenar suavemente, que funciona el control de crucero y todo el equipamiento que monte. Párate, frena el coche con el freno de mano, mete primera y suelta el embrague despacio. Si el coche se cala no hay problema, si no lo hace o notas tirones raros en el recorrido del pedal es indicativo de que el embrague está en las últimas. Gira en redondo con la dirección a tope a un lado y a otro. Si oyes un «cla-cla-cla» al girar, es que las transmisiones están en mal estado. Por último, comprueba que no eche humo azul ni huela raro el escape.
Comprar un coche usado

Ahora que ya estás seguro de que es tu coche, sólo falta cerrar el trato.
Si hasta aquí todo ha ido bien, sólo queda tratar de negociar algo el precio del coche y cerrar el trato. Revisa bien las condiciones del contrato y, especialmente, de la garantía. Cuanto más claro quede todo antes de firmar y pagar, menos problemas tendrás después. Recuerda que los profesionales están obligados a ofrecer una garantía de un año independientemente de la edad del coche. Que no te ofrezcan un mejor precio a cambio de no darte garantía, es ilegal. En el caso de particulares, la garantía es de 6 meses desde la firma del contrato.
Una forma de ir sobre seguro es optar por un coche de ocasión certificado. Son la élite del mercado de segunda mano: un poco más caros, sí, pero en mejores condiciones, con garantías adicionales y con todo una serie de ventajas incluidas (sólo tienes que consultar cuáles son en el programa de vehículos certificados de la marca que te interese). En Autocasión puedes filtrar tu búsqueda y consultar el listado sólo con los coches de ocasión certificados por la marca.
Vídeo práctico de cómo comprar un coche usado
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dond puedo descargarme las indicaciones?