Toyota Hilux

4 fotos
Autor: Autocasión
27 de noviembre, 2006
La marca fortalecerá en enero su gama pick-up con una nueva gama de motores, niveles de acabado y mayor oferta de opciones
La marca fortalecerá en enero su gama pick-up con una nueva gama de motores, niveles de acabado y mayor oferta de opciones
Desde 2002 hasta el momento actual, el mercado de los pick-up ha experimentado en España un crecimiento notable, cifrado en un 36 por ciento. Un segmento en el que Toyota, con su Hilux, cuenta con un modesto 7 por ciento de cuota de mercado, que contrasta con las cifras de ventas de este modelo en otras partes del mundo. Porque el currículum del Hilux es imponente: se comercializa en 140 países, es el segundo Toyota más vendido del mundo después del Corolla y es el número uno de ventas entre los pick-up en países como Suráfrica, Australia, Tailandia, Brasil, Argentina, Dinamarca, Finlandia y Noruega.
Por ello, los responsables de Toyota España se disponen a posicionar su modelo varios escalones por encima ofreciendo ahora un uso dual ocio-trabajo que llegue a más usuarios. Su objetivo es incrementar las ventas del Hilux un 114 por ciento a base de comercializar modelos más equipados, potentes y refinados. Y es que el pickup de Toyota estaba dirigido hasta ahora a un público del entorno rural que lo utilizaba principalmente como herramienta de trabajo. En cambio, la marca fortalecerá en enero su gama pick-up con una nueva gama de motores, niveles de acabado y mayor oferta de opciones. La gran novedad mecánica se centra en el propulsor 3.0 D-4D, con 171 CV de potencia y un excelente par motor de 35 mkg entre 1.400 y 3.400 rpm. Puede ir asociado a un cambio manual de cinco velocidades o a uno automático de cuatro.
En cualquiera de los dos casos, las casi dos toneladas de peso del conjunto se mueven con mayor agilidad, y las nuevas cifras de par y potencia permiten arrastrar mayor peso con fuerza de sobra y un consumo nada desorbitado. No es que la relación peso-potencia sea tan favorable como lo es en otros modelos de la marca con potencias similares; sin embargo, sí que se agradece la fuerza extra en vehículos como este, que cargan con todo. La otra novedad en los propulsores es el 2.5 D-4D, que antes proporcionaba 102 CV y ahora, gracias entre otras cosas al «intercooler», sube esa cifra hasta los 120 CV, con datos de prestaciones y consumos muy competitivos. Y además, ambas motorizaciones superan ya la normativa Euro IV.
En el exterior, el nuevo Hilux se diferencia por los nuevos faros y colores y por una toma de aire en el capó para el «intercooler». En el interior, al buen acabado y presentación del modelo ofrecido hasta ahora se le suma una mayor posibilidad de aumentar el equipamiento de serie, con opciones de modelos altos de gama. Por ello, al equipamiento básico en acabado GX (antes DLX), con elevalunas eléctricos, cierre centralizado con mando a distancia, ABS, airbags delanteros, inmovilizador o aire acondicionado, se añaden ahora, asociados sólo con el Hilux de doble cabina, los acabados VX y VXL (antes sólo SR), con elementos de serie como la radio CD con MP3, los faros antiniebla delanteros, las llantas de aleación, el diferencial delantero autodesconectable (desconecta la tracción a las ruedas delanteras de forma automática cuando se pasa de 4×4 a 4×2), los relojes con tecnología optitrón y el «display» multiinformación (los dos últimos en el acabado VX con 171 CV).
Como tope de gama, el Hilux D-4D VXL de 171 CV lleva tapicería, volante y pomo de cambio de cuero y cargador de seis CD, y puede montar de manera opcional cambio automático, control de velocidad de crucero y navegador. En Toyota se han propuesto que el Hilux deje de ser el hermano pobre de su gama de todoterreno. Y por cierto lo han conseguido. El continuo crecimiento de este segmento y la creciente demanda de pick-up de gran potencia y elevado refinamiento pondrán el resto.
Galería de imágenes
Últimos vídeos
Comentarios