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Subaru Legacy 2.0 Boxer D

Subaru Legacy 2.0 Boxer D

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02 de abril, 2008

Más de tres años de espera han dado como fruto un motor diésel de arquitectura boxer a la altura de las mejores mecánicas de gasóleo. En el Legacy de nuestra prueba, la magnífica relación prestaciones/ consumos casa a la perfección con la tracción total.

Más información en Hoymotor16, número 1277…


 Daba pena que una marca con la trayectoria de Subaru no fuese capaz de poner a punto un motor diésel. Han sido muchos años de espera, durante los que han perdido la oportunidad de hincharse a vender coches en Europa. Ahora, sin coincidir en el mejor momento comercial para este tipo de carburante, la marca japonesa lanza por fin, y tras superar muchos problemas técnicos, un motor diésel de arquitectura boxer e ingeniosas soluciones… y menos mal que les ha salido bien porque, con el tiempo que se han tomado, un mínimo fallo les habría costado demasiado caro a todos los niveles.

    Comportamiento

    Además, el motor turbodiésel boxer gasta como un mechero, lo que le permite presumir de una autonomía sensacional, aunque el espacio ocupado por la tracción total no le deja contar con un depósito más grande de 64 litros. Y a propósito de la tracción total, el Legacy tiene una gran presencia, es exclusivo, su motor diésel está entre los mejores y todo ello se remata con una estabilidad portentosa, fruto de un esquema de suspensiones de gran calidad dotado de multibrazo trasero y, sobre todo, de un sistema de tracción total que pega el coche al asfalto.

    En marcha

    El arranque por botón es el guiño de Subaru a la moda, aunque no se corresponda con las lagunas de equipamiento que más adelante veremos. Presionamos el botón y los 4 cilindros opuestos comienza a funcionar. No hay vibraciones (ver recuadro) ni traqueteos diferentes a los que podamos encontrar en un HDI de PSA, por ejemplo. En frío, el sonido se deja notar si se lleva alguna ventanilla bajada y si nos movemos en el entorno de un garaje, pero muy poco tiempo después (el que se tarda en subir tres pisos), el coche suena lo que un Legacy de gasolina.


    El cambio resulta algo áspero al principio, pero también preciso y bastante rápido. Tiene tan sólo cinco velocidades pero, sinceramente, no hemos echado de menos una sexta en casi ningún momento. Y es que el escalonamiento entre marchas se ha elegido con muy buen criterio: en 5ª, entre 120 y 160 km/h reales, el motor gira entre 2.500 y 3.300 rpm y su sonoridad nunca llega a molestar. 

    prestaciones

    A decir verdad la espera ha merecido la pena. Punto por punto, el boxer turbodiésel de dos litros de cilindrada, 150 caballos de potencia y unos asombrosos 35,70 mkg de par máximo a tan sólo 1.800 rpm, cumple con las expectativas que todos nos habíamos hecho sobre el primer motor del mundo con esta arquitectura de cilindros opuestos dos a dos y movido por gasóleo.


    El empeño de los ingenieros de Subaru en diseñar un boxer diésel está respaldado por argumentos que tienen que ver con el bajo centro de gravedad, el mínimo nivel de vibraciones o el calibrado perfecto del motor en combinación con el sistema de tracción total de la marca. En cualquier caso, uno tiene que haberse subido a un Impreza, a un Legacy o a un Forester, todos ellos con motor boxer de gasolina y tracción total, para entender mejor la acertada filosofía técnica de estos señores.

    Interior y maletero

    Además, el interior ofrece una presentación agradable y moderna, un acabado riguroso y un espacio mejorable en las plazas traseras, sobre todo en anchura. Ojo con las lunas sin marco de las puertas traseras, ya que al acceder detrás, el cristal puede pasar muy cerca del rostro. Y para los usuarios de Subaru de gasolina, ojo con los repostajes. La marca se lo ha olido y no ha escatimado carteles (pone diésel hasta en el reloj del cuadro). Y es que Subaru está con su nuevo motor como un niño con zapatos nuevos. Y no es para menos.

    Equipamiento

    Nos encontramos ante una berlina de 4,66 metros de longitud en su versión más equipada denominada Limited Plus, con una dotación estelar que no obstante ofrece llamativas lagunas. Acceso y arranque sin llave, faros de xenón, navegador por DVD con pantalla táctil, cuero, asiento eléctrico para el conductor, techo solar o climatizador automático completan la lista de extras especiales incluidos en el precio.

    Consumo y mantenimiento

     

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