Renault Nepta

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Autor: Autocasión 08 de septiembre, 2006

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Ofrece una estética que recuerda a los elegantes cabriolet de la edad dorada del automóvil, pero el lujo esconde soluciones de vanguardia.

Ofrece una estética que recuerda a los elegantes cabriolet de la edad dorada del automóvil, pero el lujo esconde soluciones de vanguardia.

El Renault Nepta es un cabriolet de gama alta con espacio para cuatro plazas. Al más puro estilo de este tipo de vehículos, el Nepta ofrece la comodidad y el refinamiento de una berlina de representación, pero su carrocería elegante y fluida tiene la ventaja de permitir circular a cielo abierto.

El concepto del Nepta propone un cabriolet clásico, pero interpretado con soluciones y tecnologías de vanguardia. Así las líneas maestras no abandonan un estilo tradicional, con trazos muy suaves y un voladizo posterior largo y descendente, pero por ejemplo a la hora de acceder al interior del Renault Nepta nos llevaríamos una sorpresa al descubrir que las puertas se levantan girando sobre dos bisagras en un eje longitudinal central. La bisagra delantera se encuentra en el capó y la trasera situada tras los asientos traseros. En las fotos se puede observar su funcionamiento y la particularidad de que además de permitir acceder a las cuatro plazas, deja a la vista la mecánica. Estas puertas están dotadas de una función electrónica de detección de obstáculos y de un dispositivo antiaplastamiento.

Las ópticas delanteras, desarrolladas por Valeo, suponen también un ejercicio de vanguardia tecnológica. Funcionan mediante leds y la tecnología utilizada para las luces de cruce y carretera se basa en el principio de reflexión y propagación de la luz. El haz luminoso se refleja en unos bloques transparentes en forma de cristales. Al estar controlados electrónicamente, permiten una gestión precisa de la luminiscencia. De este modo, la cantidad de la luz y su distribución se adaptan a las condiciones de conducción. Los intermitentes tienen forma de boomerang y están situados en la parte superior de las aletas delanteras.

Las dos plazas delanteras están realizadas en un sólo banco, y la regulación de la posición de conducción se consigue actuando sobre el volante y el pedalier, ambos regulables.