Presentación y prueba del nuevo Mazda CX-3 2019

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Marcos Diego
21 de septiembre, 2018
El Mazda CX-3 se acaba de poner al día para mantenerse vigente en un segmento que es el más reñido del mercado en este momento, el de los SUV pequeños en el entorno de los 4 metros. Tras la primera prueba del Mazda CX-3 2019, te contamos en qué ha mejorado frente a su predecesor.
La última generación de modelos de Mazda , la que se encuentra bajo el paraguas del lenguaje de diseño Kodo, ha servido para que la marca suba un peldaño en calidad, reduciendo su distancia con las firmas premium y alejándose de las generalistas. En general, los modelos de la firma japonesa comparten tres características: diseño exterior atractivo, interior bien acabado y buena respuesta tanto de motores como de chasis.
El mercado, que ha sabido valorar está buena evolución en la gama de Mazda, ha respondido con un crecimiento sostenido, y por encima de la media, de las ventas de la firma. En este sentido, la gama SUV ha jugado un importante papel, ya que, en España, concentra un 60% de las ventas, siendo el CX-5 y el CX-3 los dos modelos más vendidos de la marca. El buen momento que atraviesa la compañía de Hiroshima se ve reforzado, además, por el valor residual de sus vehículos, algo fundamental para los dueños, que podrán vender el coche en el futuro por un mayor precio, pero también para los nuevos compradores, ya que ese mayor valor futuro permite a la marca ofrecer unas cuotas más competitivas.
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Lanzado en el segundo semestre de 2015, el Mazda CX-3 llegó al mercado en el momento adecuado, ya que la categoría B-SUV está en auge, con una cuota de ventas que no para de crecer año tras año. Esta tendencia del mercado ha provocado que cada vez sean más numerosos los modelos disponibles y la competencia, por lo tanto, más dura. De hecho, en los últimos tiempos han llegado rivales muy interesantes como el Kia Stonic, el Hyundai Kona, el Seat Arona o el Volkswagen T-Roc. Para no perder comba, Mazda ha llevado a cabo una ligera renovación de su SUV más pequeño con la introducción de interesantes novedades, siendo la más destacada el nuevo motor diésel de 1,8 litros de cilindrada y 115 CV de potencia.
En la primera prueba del Mazda CX-3 2019, te contamos todos los cambios y mejoras que ha experimentado.
Diseño: Sigue siendo de los mejores

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En general, todos los vehículos de la firma japonesa cuentan con un diseño muy atractivo. El Mazda CX-3 no es una excepción y se sitúa como uno de los modelos de la categoría B-SUV con las líneas más sugerentes. De hecho, los cambios realizados son pocos, aunque, eso sí, efectivos, ya que ha servido para mejorar el producto.
En el frontal, la novedad principal recae sobre la parrilla. Ahora, cuenta con 8 lamas horizontales agrupadas en grupos de dos, mientras que antes contaba con siete dispuestas una tras otra. Además, ha cambiado el faldón inferior y contamos con nuevos cromados en el parachoques.
En la vista lateral, las modificaciones recaen sobre las molduras, ahora en negro brillante, y el rediseño de las llantas de aleación de 18 pulgadas.
En la zaga, el cambio se centra en los pilotos, que adoptan tecnología led y un diseño en forma de anillo que inauguro el último CX-5 y que se ha convertido en seña de identidad de la marca. Este cambio le sienta, al igual que a su hermano mayor, especialmente bien, ya que son más refinados y elegantes.
Otra de las novedades importantes en este apartado es el color Soul Red Crystal, una evolución del característico color rojo de Mazda y que ya estaba disponible en el restyling del Mazda6 y el Mazda CX-5. Según la marca, tiene un 20% más de saturación de color y un 50% más de profundidad que el anterior Soul Red. Lo cierto, más allá de porcentajes, es que es uno de los mejores rojos que hay en el mercado. Eso sí, tiene un sobrecoste respecto a los otros 8 colores disponibles.
Interior: Transmite calidad

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El interior del Mazda CX-3 2019 potencia las virtudes y mantiene los defectos del modelo anterior. El cambio principal pasa por la sustitución del freno de mano mecánico por uno eléctrico con función auto hold, lo que ha permitido rediseñar la consola y ganar un precioso espacio. Ahora, contamos con un reposabrazos, que no puede variar su altura ni desplazarse longitudinalmente, y, por debajo de este, con un hueco más generoso para dejar distintos objetos. Además, se han añadido portavasos y el mando de control del sistema multimedia se ha desplazado hacia delante para permitir un manejo más cómodo.
Con el restyling, también han mejorado la calidad de algunos materiales, pudiendo, las versiones mejor equipadas, incorporar un atractivo recubrimiento en Alcantara en el salpicadero o una tapicera de cuero en color blanco. Además, se ha añadido un nuevo embellecedor en color rojo alrededor de las salidas de aireación
Las plazas traseras, que siguen siendo algo escasas para un coche de 4,2 metros de longitud, cuentan ahora con un reposabrazos con portavasos que aumenta el confort de los pajeros.
Por lo demás, el Mazda CX-3 2019 mantiene la buena ergonomía, las cómodas plazas delanteras y, en general, la elevada sensación de calidad del modelo precedente.
El maletero del Mazda CX-3 2019, con unos bueno 350 litros de capacidad, se mantiene sin cambios.
Motor: Nueva mecánica diésel

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La gama de motores del Mazda CX-3 está formada por dos opciones de gasolina y un diésel. En gasolina, la oferta se compone de un bloque atmosférico de dos litros de cilindrada que se ofrece en dos niveles de potencia: 121 y 150 CV.
Aunque los de gasolina mantienen sus cifras de potencia y par, han sido revisadas para cumplir con la nueva normativa de emisiones Euro 6d Temp. Entre los cambios introducidos, destacan los nuevos inyectores piezoelectrónicos, la menor fricción de los componentes y el nuevo sistema de refrigeración. Gracias a estas modificaciones, se ha conseguido, principalmente reducir la temperatura de combustión y, con ello, obtener unas mejores cifras de consumo y emisiones. Por cierto, Mazda no ha necesitado añadir un filtro de partículas a sus bloques de gasolina para poder cumplir con el nuevo ciclo de homologación WLTP.
En cuanto al diésel, Mazda ha sustituido el anterior bloque de 1,5 litros de cilindrada y 105 CV de potencia por un motor de 1,8 litros de cubicaje que desarrolla 115 CV de potencia y 270 Nm de par máximo entre las 1.600 y las 2.600 rpm. Al igual que en los motores de gasolina, esta nueva mecánica diésel introduce modificaciones a nivel de inyección y combustión, cambios todos encaminados a reducir el nivel de emisiones, consumo y ruido.
Durante la prueba del Mazda CX-3 2019, tuve ocasión de ponerme a los mandos de la versión diésel. Este motor destaca por su buena cifra de par y la forma tan progresiva que tiene de entregar la potencia. Además, es muy fácil y cómodo de conducir, ya que no tendremos que recurrir continuamente al cambio para obtener una buena repuesta y recuperaciones. Otra de las virtudes es que es bastante silencioso.
Como es habitual en Mazda, el cambio manual es, por sus recorridos cortos y engranaje preciso de la marchas, excelente. En cualquier caso, la marca ofrece la posibilidad de montar un cambio automático de seis relaciones.
En cuanto a la tracción, el de gasolina de 150 CV y el diésel pueden estar asociados a sistema de tracción total.
Comportamiento: Ha madurado

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El Mazda CX-3 2019 ha recibido ajustes en la suspensión y dirección que, según la marca, mejoran el comportamiento dinámico del vehículo, con un mayor confort de marcha y unas distancias de frenado más cortas.
La suspensión, con un eje delantero de tipo McPherson y un eje trasero con barra de torsión, monta nuevos muelles y amortiguadores, mientras que barra estabilizadora delantera ha reducido su grosor. La dirección asistida eléctrica también ha sido revisada, aunque la marca no especifica cuáles han sido los cambios.
Lo cierto es que durante la prueba del Mazda CX-3 2019 no hemos apreciado un cambio significativo en las virtudes dinámicas del coche, que, con una dirección bastante rápida, sigue siendo más ágil que muchas de sus alternativas como el Renault Captur o el Opel Mokka X.
En general, resulta un coche cómodo y fácil de conducir, siendo su mayor defecto la respuesta algo seca del eje trasero. Esto se nota especialmente cuando circulamos por asfalto en mal estado, ya que el rebote se hace muy patente en el interior.
Por lo demás, contamos con una buena visibilidad, aunque el pilar delantero resta algo de visión a la hora de tomas curvas hacia a la izquierda, y una correcta insonorización del habitáculo, que ha sido mejorada en este restyling con la inclusión de más material aislante.
Equipamiento: Más seguridad y conectividad

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La principal novedad en el equipamiento del Mazda CX-3 2019 pasa por el control de crucero adaptativo, ya que ahora incorpora la función Stop&Go. Gracias a esta, que solo está disponible con el cambio automático, el coche es capaz de detenerse por completo y volver, cuando las condiciones de tráfico lo permitan, a reiniciar la marcha de forma automática. Es una función especialmente útil en los atascos.
La otra gran novedad es que el sistema multimedia admite ahora los protocolos de conexión Android Auto y Apple CarPlay, lo que permite utilizar determinadas aplicaciones del móvil desde la pantalla del coche.
El Mazda CX-3 estructura su gama en base a tres acabados: Origin, Evolution y Zenith. El acabado más alto cuenta con dos paquetes de equipamiento adicionales, White y Cruise, que ahora se puede elegir por separado. El primero incluye una atractiva tapicería en cuero blanco, asientos delanteros calefactables, ajustes eléctricos para el asiento del conductor y un sistema de sonido de mayor calidad firmado por Bose. El segundo añade el nuevo control de crucero adaptativo, los faros led adaptativos y, en definitiva, todos los sistemas de seguridad y asistencia a la conducción que no forman parte del equipamiento de serie.
El precio de partida del Mazda CX-3 2019 se sitúa en los 18.645 euros para a versión con motor de gasolina de 120 CV y cambio manual, mientras que el 2.0 Skyactiv-G de 150CV y tracción 4×4 arranca en 25.750 euros. El nuevo diésel 1.8 Skyactiv-D 115 CV sitúa su precio de acceso en 21.845 euros.
Asimismo, la marca ha puesto en marcha un renting para particulares denominado Rent & Drive que permite hacerte con un CX-3 2019 desde 10 euros al día.
Nuestra valoración: 7,7
Diseño 8
Motor 8
Comportamiento 7
Interior 7
Equipamiento 8
Consumos 8
Destacable
- Diseño
- Acabado interior
- Nueva mecánica diésel y cambio manual
Mejorable
- Espacio en las plazas traseras
- Sin rueda de repuesto
- Radio de giro
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