Prueba

Prueba del Subaru Levorg bi fuel 2019: con etiqueta Eco

Prueba Subaru Levorg GLP Eco 2019, Rubén Fidalgo

81 fotos

Ampliar

15 de octubre, 2019

Gracias a su conversión bifuel a GLP y gasolina, el Subaru Levorg se beneficia de la etiqueta Eco de la DGT y, además de ventajas administrativas, también goza de un coste de uso diario muy ajustado gracias al precio del combustible. Lo hemos examinado a fondo y éstas son sus virtudes y defectos.

Hace unos meses que el Subaru Levorg se puso al día con ligeros retoques estéticos y cambios en el equipamiento, aprovechando para introducir las versiones de gas GLP como el Subaru Levorg Bi-Fuel de esta prueba.

La importadora española de Subaru ha sabido adaptarse bien a la absurda etiquetación de la DGT y, además de encontrar el hueco para conseguir una etiqueta Eco, ofrece a sus clientes una alternativa con una excelente economía de uso diario gracias a la menor carga impositiva de la que goza el GLP como combustible.

Aunque no se trata de un coche salido de fábrica con esta mecánica bi-fuel, como es la propia importadora quien realiza la modificación, este Subaru Levorg de GLP tiene la ventaja de conservar la garantía de fábrica, lo que supone un importante respaldo y una tranquilidad para el cliente.

En cuanto a prestaciones, esta versión con el motor de 2 litros bóxer atmosférico de 150 CV se mueve con suficiente soltura, aunque la caja de cambios CVT de variador continuo le resta algo de alegría.

Por lo demás, mantiene todo lo bueno del Levorg de siempre: es seguro, confortable, noble, agradable de conducir y muy versátil. Además, es un Subaru, y eso siempre te saca del montón.

Por qué puede interesarte el Subaru Levorg

No hay muchas opciones en el mercado que ofrezcan lo que este Levorg. Su precio es competitivo, su equipamiento completo, dispone de tracción total permanente, un comportamiento dinámico seguro y, además, gracias al GLP, un coste por kilómetro muy favorable.

Un modelo similar a éste sería el Seat León ST con el motor TGi de gas natural. El modelo español tiene la enorme ventaja de que el GNC es un combustible más rentable y ecológico, pero la red de «gasineras» en las que poder repostar GNC en España es paupérrima, lo cual dificulta el poder sacar repostarlo, un problema que no tiene este Subaru al emplear GLP.

Si buscas un coche familiar que ofrezca un buen coste de utilización y un elevado nivel de seguridad, este Levorg puede ser una buena alternativa. Eso sí, si buscas prestaciones o sensaciones al volante, mejor busca otras alternativas.

Diseño: Ha perdido la toma de aire

Es una lástima que sobre el capó ya no tenga la toma de aire. Ha ganado en aerodinámica, pero ha perdido carisma.

81 fotos

Ampliar

Los cambios estéticos llevados a cabo por la gente de Subaru en el nuevo año modelo son mínimos. El más llamativo es la ausencia de la toma de aire sobre el capó de las versiones anteriores, necesaria para canalizar el aire hacia el intercooler de la sobrealimentación. Como ahora no hay turbo, no hace falta y, aunque le sentaba bien estéticamente, era un freno aerodinámico y un coste innecesario.

El resto de cambios introducidos están bajo la piel, de modo que no se aprecian diferencias estéticas más allá de la mencionada ausencia de sonrisa sobre el capó, de modo que sigue vigente todo lo mencionado en las anteriores pruebas del Levorg.

A nivel de acabados y calidad de fabricación no hay crítica posible. El Levorg está bien armado y al abrir y cerrar las puertas produce una agradable sensación de robustez que es real, a la vista de los excelentes resultados en las pruebas de impacto llevadas a cabo por organismos independientes en Europa, América y Asia.

Interior: Mejoras sutiles

Las mejoras en el interior se centran más en el tacto de algunos materiales.

81 fotos

Ampliar

Si fuera no hay muchos cambios, tampoco los  encontraremos en el habitáculo. Sólo hay dos diferencias entre este Levorg y otros probados con anterioridad: la tecla a la izquierda del volante para accionar el sistema de gas y el “donut” de acero negro que ocupa el hueco de a rueda de repuesto y que sirve para almacenar el GLP.

Por lo demás, es el Levorg de siempre, con muchas cosas buenas y otras no tanto. Entre las buenas está su habitabilidad, el confort de sus asientos y la ergonomía de muchos de sus mandos. Por desgracia, no se ha aprovechado esta actualización (en la que se ha mejorado su sistema de infoentretenimiento) para cambiar el engorroso manejo del ordenador de viaje y de la pantalla de información adicional sobre el salpicadero.

Los asientos son cómodos, recogen bien el cuerpo y tenemos detalles de cierto lujo como los pespuntes en color azul (también en los paneles de puerta) o los respaldos traseros con reglaje en inclinación.

El espacio es generoso y las plazas traseras son plenamente utilizables por adultos, con buen espacio para las piernas, aunque no tanto en la cota de anchura. Una pena que se mantenga el incómodo cinturón de la plaza central trasera anclado al techo, incómoda de sujetar y de utilizar.

El maletero también está bien servido, además, con unas formas muy regulares y utilizables, lo que, unido al generoso portón, hace que sea un coche muy práctico. Lamentablemente, el hueco bajo la tablilla está ocupado por el depósito extra para el GLP, de modo que perdemos la rueda de repuesto y un hueco extra.

A nivel de acabados no está mal, aunque su aspecto es muy sobrio y, una vez más en un Levorg, me he encontrado con algunos grillos provocados por desajustes.

Motor: Lastrado por el CVT

Este Levorg goza de un sistema de inyección de gas que mejora el coste de utilización.

81 fotos

Ampliar

Aquí tenemos la gran novedad de esta unidad probada. Subaru abandona los motores sobrealimentados de gasolina y el Levorg pierde el 1,6 turbo de 170 CV y lo cambia por un 2 litros atmosférico de 150 CV que, más que potencia, pierde par, de modo que las recuperaciones y aceleraciones son peores que antes.

El cambio CVT de variador continuo no ayuda demasiado en este apartado. A ver, ayuda a mejorar las aceleraciones porque, si pisamos el acelerador a fondo, pone el motor a régimen de potencia máxima, pero el deslizamiento y, sobre todo, el tacto y el sonido de la mecánica son de lo menos evocadores.

El motor es el mismo que ya conocemos de otros modelos de Subaru como el XV, pero la importadora española añade un kit de conversión a GLP firmado por Ferrosite y esto hace que su etiqueta C de la DGT suba un peldaño y sea considerado un Eco, con las interesantes ventajas administrativas que esta arbitrariedad permite.

El kit está bastante bien integrado y funciona correctamente, aunque hay un par de cosas mejorables.

La primera de ellas es que, aunque vayamos funcionando con gas, el aforador de la gasolina va descendiendo y no volvemos a saber su nivel real hasta que apaguemos el motor y volvamos a poner el contacto, lo cual despista bastante sobre el nivel real y la autonomía que todavía mantenemos.

El otro aspecto, algo más serio, es que me pasó en dos ocasiones una casualidad que entrañó cierto riesgo: si se agota el gas en plena aceleración, el coche tarda unos instantes en pasar a gasolina en los cuales no hay apenas potencia.

Esto es especialmente peligroso si tienes la mala suerte de que te suceda en pleno adelantamiento, como fue mi caso, que me obligó a clavar los frenos y volver detrás del camión.

Esta lentitud en la transición del cambio de combustible también se nota en la fase de calentamiento, en la que es mejor apagar el stop/start si no quieres que el arranque en una incorporación a una rotonda tarde más de lo deseado.

Por lo demás, es un motor agradable porque al ralentí apenas suena ni vibra y porque el cambio CVT es muy cómodo de utilizar en todo momento.

Disponemos de unas levas en el volante para poder cambiar de marcha y elegir entre 7 desarrollos prefijados de su variador continuo. Esto nos puede ayudar en algunas situaciones o al conducir en zonas reviradas y puertos de montaña, pero lo natural y más cómodo es llevarlo en modo automático siempre.

Además de las levas, el cambio dispone de un modo de funcionamiento con autoaprendizaje (se adapta a nuestra manera de conducir) y podemos elegir un modo Sport mediante una tecla en el volante que hace más sensible el pedal del acelerador y varía la respuesta del cambio. Éste pasa de buscar el desarrollo más largo posible para reducir el consumo a mantener el motor en la zona óptima de par para mejorar las prestaciones.

Comportamiento: Noble, seguro y cómodo

En zonas viradas el Levorg es agradable de usar y sus reacciones son seguras y predecibles.

81 fotos

Ampliar

Aunque Subaru promete que ha introducido mejoras a nivel de chasis en el nuevo año modelo del Levorg (pero no aclara cuáles), la verdad es que no he notado mejoría respecto a las anteriores oportunidades que he tenido de disfrutar de este coche. Tampoco las necesitaba, siempre me ha convencido su comportamiento y me ha parecido seguro, suficientemente ágil y, sobre todo, muy fácil de conducir para cualquiera.

En ciudad es definitivo el cambio CVT, el más cómodo para las maniobras y el tráfico urbano. Como el motor apenas se oye y el cambio hace todo el trabajo, es muy fácil callejear con el Levorg. El único punto débil es el generoso voladizo delantero (es lo malo de llevar un motor bóxer longitudinal por delante del eje), que puede llegar a tocar en algunos pasos de cebra elevados de ésos que deberían estar prohibidos.

En carreteras secundarias es un coche muy agradable de llevar, aunque echaremos de menos algo más de fuerza en los adelantamientos y a la hora de coronar puertos de montaña, en los que resulta incómodo escuchar el motor resonando a más de 4.500 rpm casi de forma continua.

La dirección es muy buena y tiene un buen tacto y, aunque el motor cuelga por delante del eje, como es muy compacto, no genera demasiada inercia y no es un coche muy morrón. La tracción total es una garantía de máxima motricidad, aunque con el suelo seco como sucedió durante la jornada de pruebas, el poco par motor disponible no pone en demasiados aprietos a la tracción, aunque fuese un delantera no habría problemas.

En autopista y vías rápidas también convence. Las reacciones del Levorg transmiten confianza en todo momento y las suspensiones tienen un buen compromiso entre confort y eficacia.

En el circuito de pruebas de nuevo deja claro que es un coche de reacciones seguras. La maniobra de esquiva a 80 km/h no plantea ningún riesgo ni problema y la de frenada de emergencia no la pude hacer a 140 km/ porque el coche no era capaz de alcanzarlos en el espacio disponible, pero desde 120 km/h la distancia es correcta y aguantó bien las sucesivas mediciones.

En resumen, el Subaru Levorg es un coche agradable de conducir, cómodo y seguro en todo momento.

Equipamiento: No echas nada de menos

El sistema Eyesight de Subaru es muy fiable.

81 fotos

Ampliar

En el apartado de equipamiento hay pocas novedades. La mayor de todas es el nuevo sistema de infoentretenimiento que cuenta con nuevas funciones y es compatible con Apple Car Play y Android Auto. Como en el móvil llevamos un navegador, este Levorg no cuenta con uno integrado y tendremos que gastar nuestros datos para llegar al destino. A cambio, tenemos siempre una cartografía actualizada y las ventajas de las alertas de tráfico en tiempo real de apps como Waze.

Entre los detalles llamativos de equipamiento, el Levorg cuenta con un espejo retrovisor con doble función. Podemos ver la imagen trasera normal reflejada en un espejo o que el retrovisor se convierta en una pantalla y la imagen la proporcione una cámara ubicada en el centro superior de la luneta. De este modo, aunque llevemos el coche cargado hasta el techo podemos seguir viendo lo que sucede detrás de nosotros a través del retrovisor interior. Puedes verlo en la galería de imágenes.

En materia de seguridad y ADAS (Asistentes Avanzados a la Conducción) también vamos bien servidos gracias al sistema Eyesight que cuenta con tres cámaras frontales que permiten un funcionamiento eficaz del control de crucero adaptativo, el asistente de mantenimiento en el carril, reconocimiento de señales de tráfico, alerta de colisión con frenado de emergencia, etc.

 

Consumo: La ventaja es el precio

Los consumos son elevados, pero el coste de uso es muy bueno gracias al precio del combustible.

81 fotos

Ampliar

El escaso par motor de esta mecánica, unido a la tracción total permanente y al rendimiento del cambio CVT hacen que los consumos del Subaru Levorg 2.0 no sean muy aquilatados. La gran ventaja está en el coste del combustible, siempre que saquemos partido del GLP y usemos la gasolina sólo cuando es imprescindible.

Dicho esto, conviene aclarar que estos coches en frío encienden siempre consumiendo gasolina, de modo que no podemos apurar mucho el depósito y tener siempre gasolina en él y que también consume algo de ella siempre.

Llenar el depósito de GLP del Levorg nos cuesta entorno a 40 euros con los que podremos recorrer unos 500 km, lo cual nos deja un buen coste por kilómetro, algo inferior al de un diésel equivalente y con la ventaja de la etiqueta Eco.

El Levorg homologa un consumo de gasolina de 9,2 l/1oo km en ciudad, una cifra teórica que se va hasta los 11 l/100 km de gasto real en la urbe.

En carretera, el consumo de gasolina oficial es de 6,2 l/100 km, cuando el gasto real en carretera a cruceros entre 70 y 100 km/h ha sido de 7 l/100 km.

En autopista, a 120 km/h reales, el consumo medio ha sido de 8 l/100 km, una cifra que en el caso de usar GLP sube hasta los 10 l/100 km, pero, si tenemos en cuenta que el precio del litro de GLP es de la mitad que el de la gasolina, a nivel de costes es como si gastase 5 l/ 100 km.

Si sumamos a los 500 km de autonomía en gas los 600 km de autonomía que permiten los 50 litros de gasolina, la autonomía total de este Levorg Bi-fuel supera con facilidad los 1.000 km.

Rivales: Rivales del Subaru Levorg bifuel 2019

Vehículo

Subaru Levorg 2.0 i GT Executive+ CVT

Seat León ST 1.5 TGI GNC S&S FR DSG7 130

Toyota Corolla Touring Sports 180H Advance

Volvo V40 T3 Aut.

Precio Desde
35.850 €
Desde
29.720 €
Desde
34.500 €
Desde
29.024 €
Combustible Gasolina Gas Híbrido Gasolina
Cambio 1 marchas 7 marchas 1 marchas 6 marchas
Potencia (CV) 150 130 180 152
Aceleración 0-100 km/h (s) 11,7 10,0 8,1 8,3
Consumo Medio (l/100 km) 7,3 5,4 3,9 5,7
Emisiones CO2 (g/km) 167 95 89 132

Nuestra valoración: 7,2

Diseño 7

Motor 6

Comportamiento 8

Interior 7

Equipamiento 7

Consumos 8

Destacable

  • Versatilidad
  • Comportamiento dinámico
  • Coste de utilización

Mejorable

  • Cambio CVT
  • Manejo del ordenador de viaje
  • Sin navegador integrado

Ver ficha técnica y equipamiento

Comentarios

  • levorg 2019

    Trás recorrer 10 000 kms con gas puedo casi asegurar que su consumo es de 9 litros de gas /100. A esto habría que añadirle un consumo residual de gasolina. Un depósito de 60 litros de gasolina añadido al gas da para poder circular unos 7500 kilometros (carretera casi siempre). Se supone que cada 10 inyecciones de gas el sistema inyecta uno de gasolina (imposibe averiguarlo). El depósito de gas tiene capacidad para 71 litros, en cambio jamás he podido inyectarle más de 54 litros. El repostaje es algo más «tedioso» al ser necesario mantener accionado el pulsador de forma constante. Esto es válido tanto en las gasineras españolas como en las francesas aunque en el terrotorio galo necesitarás un adaptador diferente. También he observado una leve pérdida de potencia subiendo cuestas por lo que recomiendo subir los puertos en modo gasolina. Por lo demás y a falta de poder cotejar su rendimiento y fiabilidad con el tiempo (mi vehiculo anterior era un legacy atmósferico con 15 años y 270 000 kms en perfecto estado) el motor hibrido es un acierto. Poder repostar con tarifas de hace décadas es impagable . Un depósito de gas da par poder circular unos 600 kilomteros. (580.. 600 kms en mi caso) y todo con 40 €. (a 130 Kms hora y con tracción integral)

    • Rubén Fidalgo

      Hola, muchas gracias por compartir con nosotros tu experiencia como usuario. Disfruta mucho de tu coche, un saludo.

Aquí está tu coche