Prueba del Renault Kadjar 1.3 TCe Zen 2019

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Autor: Autocasión
28 de mayo, 2019
Hemos probado el Renault Kadjar 2019, es decir, el lavado de cara del SUV que fue lanzado en el año 2015. El crossover galo está inmerso en un segmento en el que las opciones son incontables, por lo que debe ofrecer algo diferente a los demás si quiere llevarse un trozo del pastel. Si quieres saber si lo ha conseguido, sigue leyendo.
Tres años después de su lanzamiento, el Renault Kadjar ha recibido un lavado de cara en 2019 en el que se ha actualizado algunos elementos de su diseño, su equipamiento y su gama de motorizaciones. El Kadjar se enmarca dentro del competido segmento de los SUV compactos, en el que tiene rivales tan duros como el Seat Ateca, el Hyundai Tucson y, sobre todo, su primo de ojos rasgados, el Nissan Qashqai.
La gama del SUV galo ofrece cinco niveles de acabado: Life, Business, Limited, Zen y S-Edition; y tres motorizaciones disponibles, dos de gasolina TCe de 1.3 litros y cuatro cilindros con dos escalones de potencia (140 y 159 caballos) y otras dos diésel Blue dCi (115 y 150 caballos).
Estos motores pueden ir asociados a una caja de cambios manual de seis relaciones o, dependiendo de la versión, a una automática de doble embrague de siete. Además, Renault ofrece tracción delantera en todas sus versiones y, en el motor diésel más potente de la gama, ofrece la posibilidad de configurarlo con tracción integral.
Hemos probado la versión con el motor 1.3 tce de 140 caballos, con cambio manual y el acabado más alto de la gama: Zen. El Renault Kadjar ha demostrado ser un coche honesto, con un precio muy razonable teniendo en cuenta lo que ofrece: una estética atractiva, una buena habitabilidad y un comportamiento confortable. Por tanto, se convierte en una opción ideal si lo que queremos es un coche para hacer los trayectos diarios y que además admita de buena gana viajes de largas distancias.
Lo que menos nos ha gustado del coche ha sido el tacto de la caja de cambios manual, con unos recorridos demasiado largos entre marcha y marcha y una dirección demasiado asistida e imprecisa. Bien es cierto que las aspiraciones deportivas de este coche son nulas, pero tener que girar demasiado el volante a la hora de negociar una rotonda puede llegar a no gustar demasiado.
Diseño: Una imagen muy discreta

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El Renault Kadjar presenta ligeros cambios estéticos respecto al modelo presentado por la marca del rombo en el año 2015. Podemos destacar el rediseño de su paragolpes delantero, con una nueva disposición de los faros antiniebla; así como también el trasero, en el que cambian tanto la forma de los catadióptricos, como el diseño del difusor, con unas molduras en los extremos que simulan unas salidas de escape.
Los faros son otro de los puntos en los que el Kadjar ha sido renovado ligeramente, con un diseño más modernizado. Estos llevan tecnología Led y proporcionan una iluminación nocturna correcta. Además, los nuevos antiniebla son también Led en el caso de las versiones más equipadas: Zen y S-Edition.
El acceso a las plazas traseras del Renault Kadjar es cómodo, ayudado por unas puertas de buen tamaño que no interceden en el acceso al habitáculo. El maletero tiene una capacidad de 472 litros con los asientos en su configuración habitual, siendo ampliables hasta los 1.478 en caso de abatirlos. Tiene unas formas aprovechables y cuenta con un doble fondo que, si bien no tiene demasiada profundidad, puede sernos útil para meter pequeños bártulos que molestan a la hora de cargar el maletero. Por tanto, el Renault Kadjar tiene menos capacidad que el Seat Ateca (510 litros) o el Hyundai Tucson (488 litros). Sin embargo, es algo interesante que el modelo de la marca del rombo tiene 32 litros más de capacidad que el Nissan Qashqai (430 litros).
Nuestra unidad montaba unas bonitas llantas de 19 pulgadas con un acabado bicolor (326 euros) calzadas en unos excelentes Michelin Pilot Sport 3. Además, el elegante color verde oliva en el que va pintado es una novedad incluida en la gama del Kadjar 2019.
Los acabados del Renault Kadjar son buenos, con una correcta armonía en todas las piezas. Sin embargo, sí que pudimos notar algunos ruidos aerodinámicos en autopista que podían llegar a ser molestos. Esto es una pena, puesto que la insonorización que ha conseguido Renault en el habitáculo es excelente y, de no ser por este fallo (que puede que sea específico de la unidad probada), el único sonido que escuchamos en su interior es el de los neumáticos en contacto con la carretera.
Interior:: Mejora en la calidad de acabados

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En cuanto a su interior, el Renault Kadjar 2019 también presenta algunos cambios respecto a la versión anterior. La primera diferencia que salta a la vista es que la pantalla del sistema multimedia es nueva, con un diseño muy simple y unos botones táctiles a la izquierda que sustituyen a los botones tradicionales anteriores. Este cambio no ha sido demasiado positivo, ya que no ha conseguido modernizar en exceso el sistema y, además, ahora hay que apartar la vista de la carretera para acertar a pulsar el que queremos.
Otro de los problemas ergonómicos es la situación en la que encontramos el selector para activar el regulador de velocidad y el control de crucero. Renault, no sabemos muy bien por qué motivo, lo colocó en 2015 en el sitio donde iría la palanca del freno de mano tradicional y ahí lo ha dejado en el restyling. La primera vez cuesta encontrarlo y, una vez que lo tenemos localizado, nos obliga a mover el brazo en exceso si queremos activarlo mientras vamos conduciendo.
Otro de los cambios que apreciamos rápidamente respecto al anterior modelo, es el cambio en los mandos de la climatización, con tres selectores que dan una sensación más modernizada. Las molduras también han cambiado, con un patrón liso en lugar del efecto panal que hacían antes.
Renault se ha centrado en sustituir algunos materiales tanto del salpicadero como de los paneles de las puertas para conseguir una mayor sensación de calidad. Lo cierto es que lo ha conseguido, puesto que aunque seguimos encontrando demasiado plástico, es de buen tacto y presenta unos buenos ajustes.
En cuanto a los asientos, el Renault Kadjar 2019 cuenta con dos butacones en sus plazas delanteras realmente cómodos. Son ajustables longitudinalmente de manera manual y tienen unas buenas “orejas”, por lo que recogen el cuerpo correctamente en las curvas. La tapicería de tela combinada con un símil de piel, presenta un patrón en forma de rombos y viene de serie en caso de que escojamos el acabado Zen.
En la parte trasera, otro de los cambios que encontramos respecto a la anterior generación son las tomas USB y las salidas de ventilación. Además, los asientos son cómodos y el espacio es más que correcto para viajar dos personas, pudiendo hacerlo tres en casos excepcionales sin que bajen del coche como siameses.
Por último, Renault ha dejado un espacio bajo la consola central con espacio suficiente como para vaciarnos los bolsillos y dos posavasos detrás de la palanca de cambios. Además, entre los asientos delanteros tenemos un cofre enorme para dejar los bártulos.
Motor: 140 caballos son suficientes

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El motor probado en esta versión es el cuatro cilindros de 1.3 litros TCe de 140 caballos. Como hemos dicho antes, este mismo motor se ofrece en dos escalones de potencia: el probado y otro con 160 caballos.
Pese a que es el menos potente de los dos, este motor ha demostrado que es más que suficiente como para mover con soltura los 1.471 kilos que pesa el coche. Para echar en falta algo más de potencia, tenemos que llevar cinco personas con su respectivo equipaje, por lo que, en condiciones normales, es un motor excelente. Una de sus mejores virtudes es la suavidad y poca sonoridad que ofrece: cuando más lo escuchamos es en parado pero, una vez en marcha, es realmente silencioso.
Este motor va asociado a una caja de cambios manual de seis relaciones cuyo funcionamiento es correcto. Sin embargo, el tacto entre los recorridos (que además son demasiado largos) no es el ideal, notándose en exceso al cambiar de primera a segunda marcha.
Comportamiento: Comodidad ante todo

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La principal virtud a destacar del Renault Kadjar 2019 es la comodidad de marcha que ofrece en todo momento. La suspensión tiene un tarado confortable, aunque sorprende lo bien que sujeta el coche en carreteras de curvas, donde no inclina demasiado.
Todo lo bueno que tiene la suspensión queda penalizado por la dirección. Esta es demasiado asistida, por lo que tenemos muy poco feeling entre lo que pasa en la carretera y lo que sentimos en el volante. Es muy asistida, y aunque se agradece a la hora de hacer maniobras, hay que girar demasiado el volante a la hora de negociar una curva o una rotonda.
Pese a que estamos ante un SUV, el Kadjar tiene pocas cualidades offroad, por no decir que son prácticamente nulas en caso de que no se monte la recomendable opción Extended Grip, con un precio añadido de 162 euros. Esta ofrece tres modos de conducción: normal, suelo blando y experto y actúa sobre la electrónica del coche para conseguir el mejor agarre en todo momento. Sin embargo, nuestra unidad de pruebas no lo montaba, por lo que tampoco nos hemos aventurado a complicarle mucho más la vida que meterle por alguna pista de tierra.
Equipamiento: Correcto si escogemos los acabados más altos de gama

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El Renault Kadjar 2019 ha sido actualizado en cuanto a su equipamiento, aunque sigue estando algo por detrás que la mayoría de sus rivales en cuanto a asistentes de ayuda de conducción se refiere. Por ejemplo, el Kadjar no ofrece ni siquiera como opción un control de crucero adaptativo, sino que es convencional.
En el acabado Zen que hemos probado, se incluyen de serie elementos como la ayuda de frenada de emergencia, la alerta por cambio involuntario de carril, el detector de ángulo muerto o el sistema automático de encendido y cambio de luces y el de lluvia. Además, esta unidad montaba el Pack Safety (520 euros), en el que se incluyen los sensores de aparcamiento delantero y trasero con cámara trasera y el sistema de aparcamiento manos libres.
En cuanto a su sistema multimedia, el Renault Kadjar 2019 cuenta con el sistema R-Link compatible con Apple Car Play y Android Auto. Además, otra de los elementos opcionales instalados es el sistema de sonido Bose (468 euros).
Por otra parte, el techo panorámico fijo que montaba nuestro Renault Kadjar es otra de las opciones recomendables, puesto que pagando 416 euros, ofrece una luminosidad mucho mayor y da una sensación de amplitud mayor.
Consumo: Razonables en todo momento

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El motor 1.3 TCe ha demostrado ser muy honesto, con unos consumos muy razonables teniendo en cuenta lo que ofrece: en ciudad rondará los 7 litros y en autopista a velocidades de crucero de entre 100 y 120 km/h estará alrededor de los 6 litros. Por tanto, en condiciones normales de diario, el consumo medio se sitúa en los 6,5 litros.
Además, se le hizo un viaje de cerca de 1.200 kilómetros por autopista con cinco personas y el maletero lleno, en el que marcó un consumo medio de 7,2 litros. Este dato no está nada mal teniendo en cuenta que el motor ha respondido en todo momento y que el coche iba cargado «como una mula».
Por tanto, teniendo en cuenta que el depósito tiene una capacidad de 55 litros, el Renault Kadjar 2019 es capaz de completar un total de 785 kilómetros sin necesidad de parar en la gasolinera.
Nuestra valoración: 7,0
Diseño 6
Motor 8
Comportamiento 7
Interior 7
Equipamiento 6
Consumo 8
Destacable
- Confort de marcha
- Respuesta del motor 1.3 TCe
- Comportamiento dinámico
Mejorable
- Dirección demasiado asistida
- Tacto del cambio
- Equipamiento en las versiones básicas
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