Prueba del Cupra Ateca: único en su especie

24 fotos
Marcos Diego
08 de noviembre, 2018
Con un motor de gasolina de 300 CV, tracción total y cambio automático, el Cupra Ateca llega al mercado dispuesto a ofrecer prestaciones y dinamismo en formato SUV, la carrocería de moda. ¿Lo consigue?
A principios de año Seat anunció que Cupra dejaría de ser el apellido de las versiones más deportivas y radicales de sus modelos para convertirse en una marca con identidad propia, siendo el pasado Salón del Automóvil de Ginebra el lugar escogido para la puesta de largo de su primer modelo, el Cupra Ateca.
A priori, pudiéramos pensar que es algo arriesgado que el primer modelo de una marca cuyo rasgo principal son las prestaciones y la deportividad sea un SUV, pareciendo más lógico haber optado por un modelo como el Seat León Cupra como carta de presentación. Sin embargo, los SUV están experimentando un auge, tanto en oferta de modelos como en número de ventas, realmente extraordinario. Además, el Cupra Ateca se beneficia de ser un producto prácticamente único, sin competencia, ya que no existen en el mercado modelos SUV de este tamaño y potencia con un precio similar. Por el contrario, sí existen rivales, y muchos, para un Cupra León, modelo que no obstante llegará en 2020.
Las alternativas más cercanas serían el Jaguar E-Pace P300, el Volvo XC60 T6 o el Alfa Romeo Stelvio 2.0 de 280 CV, modelos con un precio muy superior a los 44.900 que cuesta el Cupra Ateca. Próximamente llegarán al mercado dos modelos que por su puesta a punto deportiva compartirían la misma filosofía que el Cupra Ateca, el Audi SQ2 y el BMW X2 M35i, pero su precio, aún sin confirmar, será también mucho más elevado.
Tras esta primera prueba del Cupra Ateca, las sensaciones son muy buenas, con unas prestaciones a la altura de lo que anuncian sus cifras, un chasis muy eficaz y, en definitiva, una experiencia de conducción muy gratificante. Además, ofrece un espacio y confort de marcha dignos de un coche para llevar a la familia. Su mayor punto es débil es, quizás, la “poca” diferenciación estética que ofrece respecto a un simple Seat Ateca.
Cupra Ateca, en vídeo
Si quieres conocer más a fondo el modelo, sigue leyendo esta primera toma de contacto con el Cupra Ateca.
Diseño: Cupra Ateca, el encargado de estrenar el logo de esta nueva marca

24 fotos
En el exterior, el Cupra Ateca se distingue del modelo de Seat por el parachoques, la parrilla en negro brillante con diseño de nido de abeja, las cuatro salidas de escape y, como no, por el nuevo logo de la marca, que, según sus responsables, está inspirado en la actitud de las civilizaciones tribales, en su coraje y audacia.
Uno de los detalles más originales y que le sienta particularmente bien lo encontramos en la parrilla del spliter delantero inferior, donde aparece la palabra Cupra en color aluminio mate. Esta incripción también está presente, en negro mate, en el portón trasero.
Además, el Cupra Ateca cuenta con unas llantas de aleación de 19 pulgadas de diseño exclusivo y varios detalles en negro brillante: raíles de techo, carcasas de los retrovisores, contorno de las ventanas, molduras laterales, difusor trasero y los spoiler que enmarcan la luna trasera.
En cuanto a dimensiones, la suspensión rebajada del Cupra Ateca reduce en 10 milímetros la altura al suelo del modelo.
Respecto a la paleta de colores, hay seis colores disponibles: Azul Energy, Rojo Velvet, Plata Brillante, Gris Rodium, Negro Magic y Blanco Nevada.
Interior: Poca diferenciación

24 fotos
El interior del Cupra Ateca es la parte que me has decepcionado del vehículo, pero no por calidad de materiales y ajustes, espacio disponible o ergonomía, sino por la poca diferenciación que ofrece respecto al modelo del que deriva.
Los cambios se limitan a unos paneles de puerta tapizados en Alcantara y con iluminación ambiental, unas estriberas de aluminio iluminadas con la palabra Cupra y las costuras en color cobre. Además, los asientos, que también están tapizados en Alcantara y en opción pueden ser de tipo bucket, cuentan con un tapizado en los laterales y parte del respaldo que simula la fibra de carbono.
El panel de instrumentos del Cupra Ateca es totalmente digital y ofrece un modo de visualización adicional, donde el cuentarrevoluciones se coloca en el centro para dar el toque racing.
Por lo demás, el habitáculo del Cupra Ateca cuenta con las mismas virtudes y defectos que desgranamos en la prueba del Seat Ateca 2.0 TDi Xcellence.
Motor: Cupra Ateca: 300 CV y cambio automático

24 fotos
El Cupra Ateca monta un motor de gasolina turboalimentado de 2 litros de cilindrada que desarrolla 300 CV de potencia a 6.500 vueltas y entrega un par máximo de 400 Nm entre 2.000 y 5.200 vueltas. Asociado a una caja de cambios automática DSG de doble embrague y siete velocidades, acelera de 0 a 100 km/h en tan solo 5,2 segundos y alcanza una velocidad máxima de 245 km/h.
El motor resulta muy satisfactorio, con un funcionamiento suave y una entrega de la potencia muy progresiva, constante. Además, emite un sonido bastante agradable y, por cierto, natural, ya que la marca no ha recurrido a artificios electrónicos para simular un sonido más cautivador pero irreal.
La combinación con el cambio automático, que realiza los cambios de marcha de forma rápida e imperceptible, resulta perfecto. Eso sí, una vez llegamos al corte de inyección pasa a la marcha superior, aunque lo estemos manejado en modo manual a través de las levas o la propia palanca y con el modo Cupra, el más radical, activado.
El Cupra Ateca suma un modo de conducción adicional a los ya presentes en el control dinámico de chasis del Seat Ateca. De esta manera, contamos con los modos Comfort, Sport, Eco, Snow, Off Road, Individual y Cupra. Cada uno de esto programas actúa sobre la gestión del cambio, la respuesta del acelerador, la asistencia de la dirección, el sonido del motor y la suspensión, que puede variar la dureza de los amortiguadores.
El modo Cupra, además, nos permite realizar un Launch Control que te deja literalmente pegado al asiento. La maniobra es muy sencilla: se pisa el freno con el pie izquierdo y el acelerador con el pie derecho y, cuando el motor está girando a 4.000 vueltas, se suelta el freno para salir inmediatamente disparados.
Comportamiento: Ágil, pero confortable

24 fotos
El Cupra Ateca resulta especialmente satisfactorio en el apartado dinámico por dos razones. Primero porque es un coche muy ágil, como, por otra parte, se espera de un Cupra; segundo, y lo menos esperado, porque es también un coche confortable y fácil de conducir. Es decir, Cupra ha logrado un equilibrio entre prestaciones, eficacia y confort encomiable.
Durante esta primera toma de contacto, tuvimos la oportunidad de conducir brevemente el Cupra Ateca en un tramo cerrado de carretera. Las primeras sensaciones, a falta de una prueba en profundidad, es que se trata de un coche verdaderamente ágil, con una dirección precisa, rápido en los cambios de apoyo y que transmite una elevada sensación de estabilidad y seguridad en el paso por curva.
Los movimientos de la carrocería están perfectamente contenidos y el coche gira muy plano y tiene poco cabeceo. Además, aunque se avive el ritmo y se fuerce la marcha, el subviraje tarda en aparecer en escena para complicar las cosas.
Esta buena respuesta se debe, en gran medida, al sistema de tracción total 4Motion con embrague Haldex, que es capaz de transmitir hasta un 50% del par al eje trasero en función de las circunstancias.
Nuestra valoración: 7,7
Diseño 7
Motor 9
Comportamiento 8
Interior 7
Equipamiento 8
Consumos 7
Destacable
- Comportamiento
- Polivalencia
- Sin rivales
Mejorable
- Interior poco diferenciado
- Frenos brembo no son de serie
- Cambio en modo manual
Galería de imágenes
Últimos vídeos
Artículos similares
Comentarios