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Opel Meriva

Opel Meriva

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22 de septiembre, 2006

El Opel Meriva fue el «inventor» del segmento de los monovolumen más compactos, con un tamaño de alrededor de cuatro metros, y hace toda una demostración de cómo aprovechar el espacio

  • Comportamiento



  • En marcha



  • Refinamiento



  • Prestaciones



  • Interior y maletero



  • Equipamiento



  • Puesto conducción



  • Espacio y practicidad



  • Valor de compra



  • Consumo y mantenimiento



  • Calidad y fiabilidad



  • Seguridad



Comportamiento

Con una generosa distancia entre ejes para su longitud total y unas suspensiones bien ajustadas, el Meriva es un coche estable, a pesar de sus proporciones de monovolumen. Apenas balancea y transmite sensación de aplomo y seguridad. En ciudad resulta ágil y maniobra sin problemas, pues su tamaño es similar al de los urbanos actuales, a pesar de que su altura puede hacerle parecer mucho más grande. Es un coche agradable, que transmite confianza y en el caso de la versión OPC con un marcado carácter y una buena dosis de deportividad, no sólo por la potencia de su motor, sino también por el tacto de las suspensiones.

Refinamiento

Cualquiera de los motores de gasolina del Meriva ofrecen un buen nivel de comodidad y refinamiento, algo que no proporcinan los Diesel, peor insonorizados y más «asperos» de tacto. El nivel general es bueno, con un interior agradable y materiales y terminaciones de calidad; no hay nada en el Meriva que transmita sensación de lujo, pero es un coche al que no se le pueden poner muchos pero desde el punto de vista práctico y de comodidad general.

prestaciones

Cuatro motores de gasolina y dos Diesel componen la gama del Meriva. El 1.4 con sus 90 caballos resulta correcto pero si se va a utilizar aprovechando todas las posibilidades de carga se queda un poco escaso. El 1.6 de 105 caballos acaba de introducirse en la gama y sustituye al anterior 1.6, ahora con un funcionamiento más agradable a medio régimen y unas prestaciones más acordes con el Meriva, además de ser el más recomendable por precio y consumo. El 1.8 de 125 caballos ofrece una mayor alegría y capacidad de respuesta, pero sus consumos también son mayores. Tanto el 1.6 como el 1.8 pueden llevar cambio robotizado de cinco marchas Easytronic. Para los amantes de la exclusividad está el 1.6 Turbo del OPC con nada menos que 180 caballos y unas prestaciones espectaculares, un capricho para los que quieren distinguirse, pero que no cuadra demasiado con la filosofía de un vehículo familiar como el Meriva. De los Diesel el 1.2 tiene ahora 75 caballos, pero su sonoridad y falta de fuerza a pocas vueltas no lo hacen nada recomendable. El 1.7 de 100 caballos es mucho más agradable, pero la diferencia de precio con respecto al 1.6 de gasolina hace pensarse su elección.

Equipamiento

La gama queda estructurada en tres niveles de acabado más el deportivo OPC; exclusivo con el motor 1.6 Turbo. Desde el nivel básico puede considerarse correcto, aunque el control de estabilidad y los airbag de cortina son opcionales en casi todos, aunque con unos precios razonables. Hay elementos que no puede llevar como los automatismos para luces y limpiaparabrisas, pero puede disponer de faros de xenon y luces con iluminación en curva, además de otros elementos más habituales como climatizador, navegador, teléfono y control de velocidad.

Puesto conducción

La posición de conducción alta y con buena visibilidad es algo que muchos conductores agradecen hoy en día y esto lo cumple perfectamente el Meriva. El volante no puede regularse en profundidad, pero no supone un problema para encontrar una postura cómoda, sobre todo porque el conductor se encuentra en una posición bastante vertical. Como en casi todos los monovolumen los montantes delanteros limitan un poco la visibilidad, pero es algo a lo que es fácil acostumbrarse. Todos los mandos e interruptores están bien colocados cerca del conductor y son prácticamente idénticos al resto de modelos de la gama Opel.

Espacio y practicidad

Cualquiera de los motores de gasolina del Meriva ofrecen un buen nivel de comodidad y refinamiento, algo que no proporcinan los Diesel, peor insonorizados y más «asperos» de tacto. El nivel general es bueno, con un interior agradable y materiales y terminaciones de calidad; no hay nada en el Meriva que transmita sensación de lujo, pero es un coche al que no se le pueden poner muchos pero desde el punto de vista práctico y de comodidad general.

Consumo y mantenimiento

Los motores del Meriva ofrecen unos consumos razonables aunque en un monovolumen, por su mayor superficie frontal y peso, los consumos son ligeramente superiores a los de un turismo tradicional con el mismo propulsor, pero en cualquier caso son más que razonables. Los servicios oficiales Opel también tienen unos precios asequibles, sobre todo para el mantenimiento de un modelo de carácter más familiar y económico como el Meriva.

Calidad y fiabilidad

Todos los motores que utiliza el Meriva han sido ya probados en muchos modelos de la gama Opel y han demostrado su fiabilidad, con excepción del potente 1.6 Turbo que utiliza el OPC. En cuanto a calidad general el Meriva está a muy buen nivel, pues aunque sus plásticos interiores son más bien duros, la terminación general es buena y sólida, lo que asegura una buena duración en el tiempo.

Seguridad

Con cuatro estrellas en las pruebas de choque EuorNCAP, un equipamiento que ya sea de serie u opcionalmente puede llevar todas las medidas de seguridad modernas, con excepción de los airbag laterales traseros, y un comportamiento en carretera de alto nivel, el Meriva puede considerarse como un coche seguro.

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