Mazda 5 2.0 CRTD Sportive 143 CV
Autor: Autocasión
31 de octubre, 2006
A la capacidad y la modularidad interiores del Mazda 5 sólo le faltaba una mecánica potente y de bajo consumo. Ya la tiene
A la capacidad y la modularidad interiores del Mazda 5 sólo le faltaba una mecánica potente y de bajo consumo. Ya la tiene. Se trata del motor diésel 2.0 CRTD de 143 CV. Un alto nivel de calidad, un completo equipamiento y un precio ajustado redondean una compra muy recomendable. Este motor fue fabricado para el Mazda6 (lanzado hace cuatro años) y ahora, para su monovolumen estrella, Mazda ha retocado la culata, mejorado la inyección y reducido el tamaño del turbo (de geometría variable) para mejorar su respuesta inmediata a bajo régimen. La aceleración puede ser comparable a la de un TDI compacto. No hay más que mirar las cifras de aceleración y recuperación para comprender que, aunque disponga de una carrocería de monovolumen, su corazón le moverá como un auténtico deportivo. Y todo ello sin demasiado gasto, ya que en nuestras mediciones el consumo medio fue casi la mitad del que obtuvimos con este mismo coche en la versiónde gasolina y 145 CV.
Con esta excelente mecánica, lo único que pediríamos es una caja de cambios rápida, de seis marchas, de recorridos cortos y agradable de accionar y… también la tiene. El comportamiento de compacto deportivo también viene acompañado por su magnífico conjunto de suspensiones, con un gran agarre al asfalto y una enorme sensación de seguridad gracias a la posición elevada del conductor. La calidad de materiales del salpicadero es mejorable, pero la impresión general es francamente buena, con 45 huecos en el interior. El primer monovolumen de su segmento que recurre a puertas laterales correderas se redondea con un equipamiento más que completo que hace de la compra del Mazda5 diésel una inversión totalmente acertada.
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