Land Rover Defender

5 fotos
Autor: Autocasión
16 de abril, 2007
Llega la nueva generación del Land Rover Defender, dotada de una mecánica más refinada y de un interior remozado y más confortable
Llega la nueva generación del Land Rover Defender, dotada de una mecánica más refinada y de un interior remozado y más confortable. Unos cambios que no afectan a sus principios, ya que sigue siendo un auténtico todoterreno.
Cuando se habla de todoterreno puro y duro, a la mente acude de forma irremediable el Land Rover Defender, un modelo que desde su nacimiento en 1948 ha sido todo un referente. La marca británica ha vendido más de 1,9 millones de unidades del Defender en sus casi sesenta años de existencia; y el coche ha protagonizado gestas que han hecho historia, siempre en los escenarios más duros. La aventura del Defender continúa con la llegada de una nueva generación de este modelo ya mítico, más refinada y mejor equipada, y con un motor más potente y ecológico; aunque sin perder su inconfundible imagen.
Salvo pequeños detalles, muy poco ha cambiado estéticamente esta nueva generación del Defender con respecto a la anterior. En el exterior, la mayor diferencia se encuentra en la tapa del capó, que ahora es abombada para hacer sitio al nuevo motor. Donde más cambios experimenta el Defender es el interior. Este modelo estrena salpicadero, y en él se han agrupado los nuevos mandos de la calefacción y ventilación, que ya no son palancas, sino ruedas de tipo convencional. Además, se han reubicado otros mandos, buscando ante todo una mejor ergonomía y facilidad de uso. Es el caso del sistema de aire acondicionado, que ahora se encuentra en una posición más elevada para aprovechar mejor el espacio.
Otro cambio importante tiene que ver con la distribución de los asientos, pues ahora van en la dirección de la marcha, como ya es obligatorio en la UE. Como hemos dicho antes, el nuevo Defender es más refinado que sus antecesores, pero aún muestra un acabado espartano y un equipo de serie muy limitado. Por ejemplo, la dotación de airbag se limita al del conductor. Y no ha cambiado la posición de conducción, pues el volante, muy pegado al extremo del salpicadero, deja poco sitio al conductor y resulta incómodo.
Técnicamente, la principal novedad reside en el motor y en la caja de cambios. Ahora equipa un motor de 2,4 litros de origen Ford –proviene de la Transit– con una potencia de 122 CV, acoplado a una caja de cambios de seis marchas. Esta mecánica permite mejores prestaciones y ofrece una mayor suavidad de funcionamiento, como pudimos comprobar conduciéndolo por carretera. Además, al cumplir la norma anticontaminante EU4 consume menos y es más ecológico. Por otro lado, la caja de cambios de seis marchas, con una primera todavía más corta, hace que mejore sus ya de por sí excelentes cualidades «off road».
Porque lejos del asfalto es donde sigue mostrando su mejor cara. Tuvimos ocasión de probarlo por pistas realmente complicadas, con mucho barro y vadeos profundos, donde verificamos que ése sigue siendo su hábitat natural, donde muy pocos coches se le acercan. El nuevo Defender estará disponible en nuestro país dentro de pocas semanas; como siempre, en su versión corta 90 y en la larga 110, con unas facturas que irán de los 25.100 euros de la versión más barata a los 35.150 de la más cara. De manera opcional está disponible el ABS y el control de tracción, a un precio en torno a los 1.000 euros.
Galería de imágenes
Últimos vídeos
Comentarios