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Hyundai Tucson

Hyundai Tucson

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23 de enero, 2006

Los 4x4 sin reductora son los coches de moda en muchos mercados. El Hyundai Tucson es un buen ejemplo de la evolución que han sufrido estos vehículos en los los últimos años.

Los 4×4 sin reductora se han convertido en los coches de moda en muchos mercados. En este segmento están muy implantadas las marcas japonesas y coreanas, y el Hyundai Tucson es un buen ejemplo de la evolución que han sufrido estos vehículos en los últimos años.

  • Comportamiento



  • En marcha



  • Refinamiento



  • Prestaciones



  • Interior y maletero



  • Equipamiento



  • Puesto conducción



  • Espacio y practicidad



  • Valor de compra



  • Consumo y mantenimiento



  • Calidad y fiabilidad



  • Seguridad



Comportamiento

El Tucson tiene un comportamiento muy parecido al de un turismo de su longitud, a pesar de que su altura es mayor. Unas eficaces suspensiones independientes en las cuatro ruedas y el sistema de tracción total permanente, a pesar de que normalmente funciona como un tracción delantera, son responsables de ese buen comportamiento general. Es cómodo, no balancea en exceso y no resulta demasiado pesado.


Fuera del asfalto tiene más posibilidades que otros modelos similares menos especializados, porque el Tucson cuenta con un diferencial que puede bloquearse y repartir la fuerza por igual a los dos ejes, además de llevar de serie control electrónica de tracción que frena automáticamente cualquier rueda que patine. El resultado es que sin llegar a las posibilidades de un auténtico todoterreno con reductora, puede acceder a zonas algo más complicadas o con muy poca adherencia, aunque su altura libre no es muy generosa y el recorrido de las suspensiones es escaso.

En marcha

Dispone de tres motores de prestaciones suficientes, un comportamiento en carretera similar al de un turismo y comodidad para los ocupantes.

Refinamiento

Sin llegar a ser tan cómodo, silencioso o refinado como un turismo de los más recientes, el Tucson es un coche muy agradable, con un interior bien diseñado, amplio y bien terminado. A esto hay que añadir la posibilidad que tiene, como 4×4, de salir fuera del asfalto, circular por pistas o no quedarse parado cuando cae una nevada que no sea demasiado copiosa.

prestaciones

De los tres motores que ofrece el Tucson el más interesante en nuestro mercado es el diesel de 2 litros que con sus 112 caballos no ofrece unas prestaciones excitantes pero sí suficientes. Es un motor sin demasiadas sofisticaciones técnicas y con un consumo razonable, teniendo en cuenta el tamaño y peso de este Hyundai.


 


El propulsor más asequible por precio es el gasolina de 2 litros y 141 caballos, suave y algo más rápido que el diesel, pero mucho más gastón. Ya no está a la venta la versión gasolina V6 de 2.7 litros y 175 caballos, era la menos aconsejable de todas por su elevado precio y escasas prestaciones en relación a su elevadísimo consumo, aunque ofrecía el más suave y silencioso de los tres propulsores y cambio automático de serie.

Interior y maletero

Las dos versiones disponibles tienen una dotación completa de serie, aunque el control de estabilidad es opcional en ambas. Buen espacio interior, pero maletero justo.

Equipamiento

El Tucson es uno de los modelos mejor equipados de su categoría. Se ofrece en dos acabados, Comfort y Style. El primero de ellos cuenta con todo lo importante y muchos detalles de comodidad, pues incluye las llantas de aleación, faros antiniebla, climatizador y equipo de sonido, además de todos los elementos de seguridad con excepción del control de estabilidad. El acabado Style es el más completo con tapicería de cuero, techo solar, control de crucero y muchos pequeños detalles.

Puesto conducción

La postura de conducción de este tipo de vehículos es uno de sus principales atractivos. La situación dominante, a mayor altura que el resto del tráfico, y la buena visibilidad general produce cierta sensación de desahogo en los recorridos urbanos. El volante ofrece regulación en altura y profundidad y el asiento del conductor puede variarse en inclinación, con lo que encontrar la situación más cómoda es fácil. Todo queda bien situado excepto algún interruptor como el del bloqueo del diferencial central, pero no es algo que se utilice muy a menudo, por lo que no resulta importante.

Espacio y practicidad

Sin llegar a ser tan cómodo, silencioso o refinado como un turismo de los más recientes, el Tucson es un coche muy agradable, con un interior bien diseñado, amplio y bien terminado. A esto hay que añadir la posibilidad que tiene, como 4×4, de salir fuera del asfalto, circular por pistas o no quedarse parado cuando cae una nevada que no sea demasiado copiosa.

Valor de compra

Aunque los materiales son de apariencia sencilla, los acabados son buenos y sólidos. Los consumos son normales y por seguridad está a un nivel intermedio.

Consumo y mantenimiento

Los consumos del Tucson están en la línea de los vehículos de este tipo, ya que casi todos sus rivales (con excepción del Nissan X-Trail que es mucho más potente) tienen potencias similares. Los servicios oficiales tienen precios razonables en las operaciones de mantenimiento y en repuestos.

Calidad y fiabilidad

Los plásticos del Tucson no llegan a la calidad de los modelos alemanes pero tienen buen tacto y aspecto y su ensamblaje es bueno y no presenta ruidos de mal ajuste. Hyundai es una marcha que ya lleva bastantes años en nuestro mercado y se pueden ver vehículos con más de 10 años que mantienen un buen aspecto. En el segmento de los 4×4 es todavía una marca relativamente nueva pero hasta el momento no ha trascendido que ninguno de sus modelos presente fallos importantes de ningún tipo.

Seguridad

El Tucson no ha pasado por las pruebas de choque EuroNCAP, pero su “hermano mayor” el Santa Fe (con el que comparte plataforma), consiguió cuatro estrellas en este especial test. El equipo de seguridad del Tucson es muy completo e incluye de serie los airbag frontales y laterales delanteros y de cortina para todas las plazas y control de tracción, quedando como opción el control de estabilidad.

Comentarios

  • Rubén Fidalgo

    Los motores modernos tienen un sistema que mantiene algo acelerado el motor mientras las ruedas giran para que al cambiar de marcha no caiga demasiado de régimen el motor. Es normal que al pisar el embrague se mantenga ligeramente por encima de las 2.000 rpm durante uno o dos segundos.

  • [email protected]

    tengo un tucson gasolina y va que te cag….. pero a desacelerar para cambiar de marcha le cuesta bajar de revoluciones como si se enganchara. es normal un saludo

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