Gama Renault Espace

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Autor: Autocasión 26 de junio, 2007

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Su gama es la más completa del mercado gracias a la combinación de sus dos tamaños de carrocería con diferentes niveles de equipamiento y tipos de transmisión, y una familia de motores que alcanza los 245 CV en gasolina y 175 CV en diésel.

Desde su lanzamiento en 1984, el Renault Espace ha sido considerado una referencia dentro del segmento de los vehículos monovolumen más amplios, donde impone sus dosis de versatilidad, seguridad y confort. Hoy, su gama es la más completa del mercado gracias a la combinación de sus dos tamaños de carrocería con diferentes niveles de equipamiento y tipos de transmisión, y una familia de motores que alcanza los 245 CV en gasolina y 175 CV en diésel.

prestaciones

Un entorno «tecnológico» es lo que ofrece también Renault en su vehículo más familiar, que agrupa en el denominado IT System las funciones de navegación –la pantalla a color es de 7 pulgadas y formato 16:9–, teléfono y equipo de sonido, éste último con cargador de 6 CD’s, lector de ficheros MP3 y receptor de radio con ajuste del volumen en función de la velocidad o función PTY para priorizar la llegada de noticias. Además, viene dotado de conexión Bluetooth para el teléfono, que puede controlarse oralmente. La seguridad prevalece también en el Renault Espace, que recibió la máxima calificación, de cinco estrellas, en los ensayos de choque realizados por EuroNCAP. Y es que al margen de una estructura de alta resistencia, el equipamiento propone avisador de olvido del cinturón de seguridad para conductor y acompañante, ocho airbag, cinturones de seguridad de tres puntos dotados de pretensor –de doble acción en los asientos delanteros– y fijaciones Isofix para sillas infantiles.

En el plano mecánico, el abanico de posibilidades de elección es mayor que nunca. Si, por ejemplo, nuestras preferencias apuntan hacia los motores de gasolina, Espace y Grand Espace permiten escoger entre un 2.0 16V de cuatro cilindros turboalimentado de 170 CV y un V6 de 3,5 litros con 245 CV, oferta a la que el modelo de carrocería normal suma un cuatro cilindros 2.0 16V atmosférico con 140 CV. Y si preferimos las virtudes de economía de los propulsores diésel, la gama actual ofrece los modernos 2.0 dCi en versiones de 150 y 175 CV, que podemos unir a cajas de cambio manuales de seis marchas o, desde el pasado mes de mayo, a la transmisión automática AJ0 también de seis velocidades, que presenta modos de uso automático y secuencial, y se rige por leyes de funcionamiento proactivo que tienen en grupo tres grupos de información: los que tienen que ver con el motor –régimen de giro, temperatura del líquido de refrigeración…–, los relacionados con el perfil de la carretera o los referidos al estilo de conducción –la transmisión «cataloga» al usuario como sosegado, rápido o deportivo según la forma en que presiona el acelerador–.

Equipamiento

Y mucho donde elegir también en cuestión de equipamiento, aunque desde el nivel básico Emotion ya dispondremos de climatizador automático, radio-MP3, control de estabilidad ESP y de tracción ASR, frenos con ABS, repartidor electrónico de fuerza EBV y servo de emergencia SAFE –las luces «warning» se activan de forma automática si hay un frenazo brusco o se produce la colisión–, cierre automático de puertas, cuatro elevalunas y retrovisores eléctricos, faros antiniebla, ordenador de viaje, regulador/limitador de velocidad o tarjeta «sin llave» con botón Start/Stop, entre otros muchos elementos. Por encima se sitúa el nivel de acabado Dynamique, que suma llantas de aleación de 17 pulgadas, sensor de lluvia, faros de activación automática y un «look» interior más deportivo.

Los niveles de exclusividad alcanzan cotas aún mayores en los espace y Grand Espace Privilege, que montan de serie el IT System –incluye el navegador Carminat–, seis estores parasol, ópticas bixenón, tarjeta Renault de manos libres y retrovisores abatibles eléctricamente. Por último, la serie limitada Tech Run permite disfrutar de pantallas de DVD independientes en la cara posterior de los reposacabezas delanteros y del denominado «audio connection box». No obstante, el cliente puede personalizar la versión elegida a base de paquetes de equipamiento como el disponible para el nivel Privilege, compuesto por asientos de cuero con reposabrazos o butacas delanteras y lavafaros calefactables. 

En  los niveles Dynamique y Privilege podemos optar por el paquete «Confort» –consta de radar de proximidad trasero y delantero, control de presión de neumáticos y mandos de climatización en puertas delanteras y traseras–, mientras que para los acabados Emotion, Tech Run y Dynamique se ofrece el pack «visibilidad», con radar trasero y ópticas de xenón con lavafaros.

Espacio y practicidad

Una gama viva. Ése parece el lema aplicado por Renault a su monovolumen grande, un vehículo que se articula sobre las carrocerías Espace, de 4,66 metros de longitud, y Grand Espace, 20 centímetros más larga –de ellos, 7 corresponden a la distancia entre ejes– y con un volumen de carga todavía mayor. Porque si la variante «normal» tiene un maletero que parte de 290 litros cuando se usan las siete plazas y alcanza los 2,86 metros cúbicos si sólo requerimos la primera fila, en el segundo caso la zona

A esas notables cotas el modelo francés suma la modularidad que permiten sus dos filas posteriores compuestas por cinco butacas independientes, todas ellas plegables, abatibles y extraíbles, y que podemos colocar en distintas posiciones gracias a las guías con corredera. La funcionalidad de la que han hecho gala todas las generaciones del Espace, y de la que el modelo actual presume como nunca, se completa con un habitáculo repleto de espacios donde colocar cosas, como la enorme guantera que preside el tablero de instrumentos, trampillas aquí y allá, cajones bajo los asientos o huecos junto a los pasos de rueda. Y todo en un ambiente luminoso conseguido gracias a los 7,42 metros cuadrados de superficie acristalada o a un techo, fijo o practicable, de 2,16 metros cuadrados, el más amplio del segmento.