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Ford Mondeo 2.2 TDCi

Ford Mondeo 2.2 TDCi
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23 de octubre, 2006

Con ocasión del último Salón del Automóvil de Barcelona, Ford mostró, entre otras novedades, un ligero «restyling» del Mondeo. Un trabajo de microcirugía


Con ocasión del último Salón del Automóvil de Barcelona, Ford mostró, entre otras novedades, un ligero «restyling» del Mondeo. Un trabajo de microcirugía en los puntos exactos que actualiza la imagen de la berlina del óvalo. Concretamente, nuevos parachoques y luces antiniebla en la parte delantera, y nuevos paragolpes, grupos ópticos y detalles cromados en la zaga, a los que se suma una cintura con tiradores de las puertas en color aluminio (a partir de la versión Ghia), son las ligeras modificaciones que recibe el Mondeo, pero que le dan una imagen más llamativa y atractiva. En el interior los cambios se centran en las calidades y los colores de las nuevas tapicerías, en la mejorada iluminación del salpicadero y en la esfera del reloj.


Asimismo, los modelos altos de gama incorporan nuevos cromados en la base de la palanca de cambios y en la consola central, mientras que ha desaparecido, al menos en nuestra versión de pruebas, el mando de apertura del maletero, que se situaba en la zona baja de la consola. Otra importante mejora la encontramos en el cambio, que ahora dispone de gatillo de seguridad para insertar la marcha atrás y hace prácticamente imposible el error. Sin embargo, lo que no se ha terminado de corregir es la poca ergonomía del asiento central trasero ni la calidad de los plásticos de las puertas posteriores y de la parte baja del salpicadero. No hay cambios en el resto de apartados, y el motor 2.2 TDCi de 155 caballos de potencia continúa dando el mismo excelente rendimiento, gracias a la buena sintonía que genera junto a la caja de cambios manual de seis marchas, aunque el escalón entre quinta y sexta sigue siendo algo elevado. Por otra parte, el consumo es razonable, redondeando así un buen producto.


Virtudes                                                          Defectos
Prestaciones deportivas                                    Plaza central trasera
Consumo ajustado                                            Motor brusco
Rendimiento mecánico                                      Calidad de algunos plásticos

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