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Autor: Autocasión 30 de mayo, 2007

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Hemos tenido la oportunidad de probar el nuevo Buggy Stormy 250 N. Diseñado para desplazarse por caminos y absorber con facilidad baches y saltos

Hemos tenido la oportunidad de probar el nuevo Buggy Stormy 250 N. Diseñado para desplazarse por caminos y absorber con facilidad baches y saltos

MX-ONDA, la compañía española especializada en electrónica de consumo, ha abierto MXMOTOR, una división dedicada a la comercialización de artículos de motor importados directamente de China, como motocicletas, scooters, minicross, quads y buggys.

Hemos tenido la oportunidad de probar el nuevo Buggy Stormy 250 N. Diseñado para desplazarse por caminos, ofrece una gran amplitud a los ocupantes de sus dos plazas ya que, a diferencia de otros vehículos camperos, hay buen espacio para que pilotos y copilotos de gran talla puedan instalarse sin estrecheces y sin rozarse los hombros. El Stormy está diseñado especialmente para absorber con facilidad baches y saltos. El tren delantero reforzado es de doble trapecio, mientras que el trasero es basculante y ambos, totalmente independientes. Además, cuentan con amortiguadores y amplios recorridos de suspensión.

El chasis es de estructura tubular de acero, incorporando un arco de seguridad para proteger a los ocupantes en caso de vuelco. El motor, refrigerado por agua, es un monocilíndrico de 4 tiempos, con 250 centímetros cúbicos y 17 caballos de potencia a 7.500 rpm. No es muy potente, pero tampoco lo pretende, pues se busca más el placer y la seguridad que las prestaciones puras. Durante la prueba hemos comprobado la facilidad con es capaz de mover los 310 kilos de peso del buggy, disfrutando con divertidos derrapajes y saltos en los que la bien resuelta suspensión siempre era capaz de devolvernos al suelo con toda suavidad y sin que se resintieran nuestras vértebras.

El manejo del Buggy es muy simple. Instalados en el asiento y sujetos con el cinturón de seguridad de tipo arnés se acciona el arranque eléctrico. Una palanca entre los dos asientos permite engranar la marcha adelante o atrás, pero una vez en movimiento hay que olvidarse de ella, ya que el cambio es automático por variador continuo. Eso permite emplear las dos manos en sujetar firmemente el volante, pues la dirección es muy directa, similar a la de un kart, como lo son los dos únicos pedales, acelerador y freno, uno para cada pie. Resulta sorprendente la facilidad y comodidad con que supera todo tipo de baches y, precisamente por ello, el piloto no se cansa y se resiste a terminar el divertido paseo.

El Buggy Stormy es un vehículo versátil para una amplia gama de clientes que buscan un buen grado de satisfacción sin la incomodidad y peligro de un Quad, gracias a su carrocería protectora, cinturones de seguridad, bajo centro de gravedad y estilo de conducción muy similar al de un coche normal. Además, está homologado como cuadriciclo ligero, por lo que se puede matricular y conducir por las vías públicas si se cuenta con el permiso de conducir B1 ó A2, el de coches o motos. El precio con impuestos es de 4.608 euros y en MX-ONDA afirman que con seguro y matriculación no sobrepasa la barrera de los 5.000 euros.