BMW Serie 1 Coupé

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Autor: Autocasión
06 de noviembre, 2007
Una sonrisa de oreja a oreja nos cruza la cara cuando, por fin, vamos a estrenar el nuevo Serie 1 Coupé.
Ya sé que el 120d Coupé de 177 CV, el 123d de 204 CV y el 135i de 306 CV llegan el 22 de noviembre y que el 125i lo hará en marzo. También sé que el primero cuesta 31.300 euros; el segundo, 34.100, y el tercero, 43.900 euros. Pero quiero uno, porque aunque sean un poco caros, la felicidad no tiene precio.
Una sonrisa de oreja a oreja nos cruza la cara cuando, por fin, vamos a estrenar el nuevo Serie 1 Coupé. Lamentablemente, el único modelo disponible en la presentación es el 135i, por lo que nos quedamos con las ganas de conducir el nuevo 123d, que estrena una variante del motor 2.0d de inyección directa por raíl común, al que añade inyectores piezoeléctricos, que trabajan a presiones de hasta 2.000 bar, y Variable Twin Turbo (doble turbo variable), antes reservado sólo a las mecánicas de seis cilindros.
Como en el resto de versiones, el bloque motor está fabricado en aluminio y el peso del coche se reparte al 50 por ciento sobre cada eje, lo que sumado a su propulsión le da una capacidad de tracción increíble. Sus 204 CV, sin embargo, no está reñidos con un ajustado consumo medio, 5,2 l/100 km, ni con unas emisiones de CO2 de sólo 138 gr/km, lo que le sitúa en el segundo tramo de la «ecotasa» (4,75 por ciento) que se aplicará en sustitución del impuesto de matriculación en enero próximo.
Como escalón de acceso a la gama, el 120d se «vale» de similar configuración a la de su hermano mayor, aunque sustituye el doble turbo variable por uno sencillo, de forma que la potencia baja hasta 177 CV y el consumo medio, a 4,8 l/100 km. Con 128 gr/km de CO2, se encuadra igualmente en el segundo tramo de la ecotasa. Desde su lanzamiento, el 120d Coupé estará disponible con cajas de cambios manual de seis marchas o automática/secuencial de igual número de relaciones, mientras que 123d y 135i no podrán equipar la segunda hasta más adelante.
Dentro del programa EfficientDynamics, los dos diésel incorporan sistema de recuperación de energía de frenado (la batería se carga durante el frenado o la deceleración), indicación de cambio de marcha, regulación activa de las compuertas de las entradas de aire delanteras (mejora la aerodinámica), servodirección eléctrica EPS (sólo consume energía cuando realmente se precisa asistencia)… que se completa con la función Auto «Start&Stop» –sólo con cambio manual–, que apaga el motor cuando no es necesario su funcionamiento y lo pone en marcha al pisar el embrague.
La única posibilidad en gasolina, hasta que llegue el 125i Coupé en marzo, es el 135i, que monta bajo el capó un moderno propulsor 3.0 de seis cilindros, fabricado en aluminio y con sistema de inyección directa de gasolina de segunda generación High Precision Injection, así como doble turbo variable. Este coupé será el primer Serie 1 que BMW exporte a Estados Unidos.
Curiosamente, este motor tiene el mismo par máximo que el diésel más potente, pero juega con una importante baza a su favor: la elasticidad que el da disponer del mismo desde 1.300 rpm hasta las 5.000. Y ahí no queda la cosa, porque sigue estirando hasta casi las 7.000 rpm. El 135i y el 123d Coupé incorporan de serie diferencial autoblocante con regulación electrónica que, con los controles de estabilidad y tracción desactivados, se encarga de que la tracción sea óptima.
Así, en curvas cerradas se activan de modo específico el freno de la rueda motriz que se encuentra en el interior de la curva. Estéticamente, el 135i se diferencia de los diésel porque monta de serie un kit aerodinámico M optimizado, que incluye faldón delantero con entradas de aire mayores, varillas cromadas en la parrilla, estribos más acentuados, faldón posterior en color antracita con deflector adicional (gurney) que mejora su aerodinámica…
Además, equipa un chasis deportivo M que baja la altura de la carrocería 15 mm e incluye frenos de alto rendimiento y llantas de 18’’, con neumáticos runflat 215/40 delante y 245/35 detrás, e indicador de pinchazos. En el interior, destaca la buena posición de conducción y el buen agarre que proporciona los asientos. Pero mientras el espacio es generoso delante, detrás falta altura y una persona de 1,80 metros rozará con la cabeza en el techo. Los 370 litros de capacidad del maletero parecen, en principio, suficiente para acoger el equipaje de cuatro adultos, que es el número de plazas homologadas por BMW.
Con eje de doble articulación delante y de cinco brazos detrás, el 135i Coupé es un deportivo para disfrutar en carreteras de curvas que atesora toda la esencia del placer de conducir de BMW. No precisa de manos exexpertas, gracias a unos sistemas de ayuda electrónica (controles de estabilidad y tracción) perfectamente calibrados y a una pisada eficaz y estable, que transmite una sensación de seguridad sin límites.
En autopistas y autovías, la suspensión hace su trabajo sin que resulte incómoda, mientras que en ciudad, el enorme par disponible permite circular en velocidades largas sin rechistar. Pero, repito, su terreno natural son las carreteras reviradas, con cambios de apoyo y manejo continuo del cambio. En esas circunstancias disfrutaremos totalmente del 135i Coupé, un modelo de calle que no desentona en los circuitos.
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