Prueba

A prueba el Volkswagen Golf Cabrio 1.4 TSI 160 CV

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Autor: Autocasión 14 de diciembre, 2011

El último Golf descapotable llega después de dos años de ausencia con la típica capota de lona y lo mejor del modelo más vendido de Volkswagen. Aquí tienes todos los secretos de la versión de baja cilindrada sobrealimentada más potente.

Pruebo el último descapotable de Volkswagen y el original, desde que llegase la primera generación del Golf. Después de dos generaciones olvidado, algo que ha agradecido el Volkswagen Eos desde su llegada al mercado, el consorcio alemán vuelve a los orígenes del compacto con capota de lona. La opción original y alternativa, en este caso inolvidable, al techo retráctil del reciente coupé cabrio germano. Así, la marca de Wolfsburg cubre más nichos dentro del segmento de los descapotables. Eso sí, de igual tamaño, el compacto.

Llama la atención que entre la competencia generalista no exista un rival con capota de lona, todos se han mudado al nicho de los techos duros y eléctricos, por lo que las únicas alternativas son premium: los Audi A3 y BMW Serie 1 Cabrio.

Maletero difícil

34 fotos La boca de carga del maletero es muy pequeña.

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Su habitáculo es como el de cualquier Golf, con materiales blandos al tacto, bien ajustados y de excelente ergonomía, como de costumbre en el grupo. Sin embargo, no entiendo que los asientos de cuero y alcántara lleven unos trozos de tela de dudosa calidad.

El espacio es parecido al de su hermano de techo duro retráctil; también de 4 plazas, igualmente limitadas a tallas de 1,80 m de altura. El maletero, de 250 litros de capacidad y forma irregular, es 108 litros más pequeño que el del Eos y tiene una boca de carga claustrofóbica. Esto se debe a que la capota se queda sobre el maletero cuando lo descubres, acción en la que tarda 12 segundos -igual que en ponerse-. Los mandos del sistema son iguales que los del Eos, y se encuentran en el mismo lugar del habitáculo.

El precio de acceso a esta versión analizada incluye todo el equipo de serie, tanto de confort como de seguridad. Pero si quieres faros bixenón direccionales con leds de luz diurna tendrás que pagar 1.170 euros más, los asientos calefactables cuestan 445 euros, el paravientos 300, la cámara trasera 205 euros, la suspensión adaptativa 885 y el asistente de luz de carretera 135 euros. Hay más opciones, pero recuerda que te saldrán más baratas, si optas por los paquetes de equipamiento.

Dulce sobrealimentado

34 fotos Este bloque ofrece un buen rendimiento con consumos contenidos, siempre que no te pases con el acelerador.

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La mecánica downsizing 1.4 TSI de 160 CV rinde un par medio -similar al de los motores 1.6 TDI- muy por debajo de su régimen medio de giro hasta un poco antes de las revoluciones a las que entrega la potencia máxima. Es decir, que acelera bien y ofrece una velocidad máxima más que suficiente, con unos consumos homologados de gasolina sin plomo de 95 octanos cercanos a los de cualquier turbodiésel de igual potencia.

Números asequibles que se disparan 2 litros por encima, si aprovechas la elasticidad del motor que ofrece un empuje lleno en todo su rango de revoluciones, con leves altibajos antes de las 1.500 y después de las 4.500 rpm. Lo que significa que la acción dulcificada del turbo se nota.

Y, como en otros Golf, la dirección es suave y precisa, el cambio manual de 6 velocidades también lo es, aunque algo torpe en conducción deportiva, y la suspensión confortable -apoyada por los neumáticos 205/55 R16- no admite balanceos al límite. Momento en el que este tracción delantera se muestra muy noble y subvirador.