El mercado de la posventa y los recambios es el gran objetivo de los agentes del sector de la automociテウn, por encima incluso de las ventas de coches nuevos. No en vano, cada aテアo el negocio de las piezas factura por encima de los 5.000 millones de euros.
El mercado de la posventa y los recambios es el gran objetivo de los agentes del sector de la automociテウn, por encima incluso de las ventas de coches nuevos
El mercado de la posventa y los recambios es el gran objetivo de los agentes del sector de la automociテウn, por encima incluso de las ventas de coches nuevos. No en vano, cada aテアo el negocio de las piezas factura por encima de los 5.000 millones de euros. Pero las exigencias medioambientales y los productos de menor calidad, importados de Asia, hacen que los componentes estテゥn en el punto de mira, en un momento donde el empleo en las plantas espaテアolas se resiente.
La Asociaciテウn Espaテアola de Equipos y Componentes, Sernauto, ha celebrado la IV Jornada del Recambio asentテ。ndose en dos pilares esenciales: el medio ambiente y la calidad, que son los dos grandes retos a los que el sector debe responder para continuar siendo una de las industrias mテ。s consolidadas del mundo. Asテュ lo cree Josテゥ Marテュa Pujol Artigas, presidente de Sernauto, quien recuerda que hace 60 aテアos las compaテアテュas dedicadas a esta actividad eran mテ。s pequeテアas que las que hoy trabajan en Marruecos. Pero llegテウ el momento en que Espaテアa saliテウ a la conquista de Europa, donde se recelaba de las posibilidades de los nuevos competidores espaテアoles hasta que la elevada calidad de los productos se convirtiテウ en la seテアa de identidad que hoy viene avalada por la investigaciテウn, el desarrollo y la innovaciテウn.
Ahora, los desafテュos son otros. Ya no hay que convencer a los clientes extranjeros de la excelencia de nuestros componentes, sino afrontar la amenaza de los paテュses de economテュa emergente, como China, cuyos recambios deberテュan cumplir los mismos requisitos de calidad y seguridad que los fabricados en Espaテアa. ツォEs muy tentador comprar a precios ventajosos, pero lo importante es dar garantテュas de seguridadツサ, explicテウ Pujol Artigas para criticar que no se respeten las reglas del juego en el mercado. Ademテ。s, ツォno vale la excusa de que dos millones de chinos podrテュan dejar de comer porque, si continテコa esta competencia, decenas de miles de trabajadores en Europa sufrirテ。n los despidosツサ, agrega el presidente de Sernauto, que cree que sテウlo con la unidad del sector se mantendrテ。n cifras interesantes, como que el 55 por ciento de la facturaciテウn corresponda a ventas fuera de nuestras fronteras.
El primero de los nuevos retos es la gestiテウn medioambiental. Es ahテュ donde debe comenzar la colaboraciテウn de todos los agentes. Un informe de la consultora PWC recuerda que, en Espaテアa, al final de la vida テコtil del coche se generan unas 450.000 toneladas de residuos procedentes de los recambios y esos residuos se deben recuperar a travテゥs de distintos sistemas, como obliga la ley. Precisamente, para facilitar esta gestiテウn, constructores, importadores, talleres, distribuidores y desguaces estテ。n de acuerdo en elaborar un manual de buenas prテ。cticas que delimite quテゥ hacer con las piezas que llegan a los centros de reparaciones y estテ。n fuera de uso. Pero los fabricantes de automテウviles no coinciden en que deba hacerse mediante un Sistema Integrado de Gestiテウn (SIG).

El director tテゥcnico de Anfac, Carlos Mataix, es rotundo al seテアalar que la proliferaciテウn de esta clase de procedimientos, al final, sテウlo redundan en un aumento de los costes para los usuarios. ツォSe paga ya por los neumテ。ticos y por el cambio de aceite, ahora vienen las baterテュas, cuando lo mテ。s normal es que se cree una red globalツサ, comenta Mataix, para agregar que luego esos costes no se invierten en I+D. Tambiテゥn comparte esa idea Vテュctor Garcテュa Alia, director de los importadores agrupados en Aniacam, quien subraya que Sigrauto, el organismo creado para hacerse cargo de la revalorizaciテウn y reciclado de los componentes de un coche viejo, no es un SIG, que tendrテュa un precio muy alto. Ademテ。s, el problema de la calidad estテ。 muy ligado a los criterios medioambientales.
Segテコn Rafael Pardo, director de Aedra, la asociaciテウn de desguazadores, el cumplimiento de unos estテ。ndares mテュnimos depende del fabricante, aunque no se puede menospreciar la labor de los Centros Autorizados de Tratamiento Ambiental (CATs), que garantizan que el vehテュculo nuevo se deprecie menos. ツォCon un mercado fuerte de recambios recuperados se llevan cada vez menos coches al vertedero y asテュ se logra prolongar la vida テコtil de los automテウvilesツサ, afirma. Desde el Ministerio de Medio Ambiente se recalca una vez mテ。s que el Gobierno hace una apuesta continua a favor de la reutilizaciテウn, pero siempre que se aporten al usuario tres garantテュas: ecolテウgicas (de no contaminaciテウn), jurテュdicas (que implique una responsabilidad respecto al componente) y tテゥcnica (las piezas reutilizadas deben ofrecer las mismas garantテュas que una nueva).
En este sentido, Juan Martテュnez, subdirector de Prevenciテウn de Residuos, recuerda que la recogida de aceites usados se ha convertido en un negocio muy rentable, aunque los usuarios no lo perciban en la factura. Por su parte, los talleres de reparaciテウn de automテウviles, representados por Cetraa, sostienen que el sobrecoste que supone la recogida adicional de cualquier residuo debe repercutirse de algテコn modo a los usuarios.
Para el presidente de esa confederaciテウn, Francesc Faura, no hay mテ。s remedio que incrementar el precio por hora de la reparaciテウn en un taller o emplear una tasa impuesta por la ley, algo mテ。s popular que nadie discute. La enorme fuerza del mercado de los componentes no ha hecho que desaparezcan algunas dudas legales. Asテュ, los recambistas aglutinados en Ancera siguen pendientes de saber quテゥ es exactamente la importaciテウn proveniente de fuera de la Uniテウn Europea. Como apunta Rafael Gabriel, miembro del comitテゥ de Ancera, ツォeste asunto nos afecta porque somos a la vez distribuidores e intermediariosツサ.
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