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Los ciclistas tendrán ojos en el cogote

Cyclevisión ha inventado el casco que trasmite al móvil a tiempo real lo que los ciclistas tienen a sus espaldas mediante una cámara.

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20 de febrero, 2018

Una pequeña compañía australiana ha desarrollado un casco para ciclistas que incorpora dos cámaras -frontal y trasera- para mejorar la seguridad de estos.

Mucho ha evolucionado el casco en las últimas décadas. De ser meros caparazones que protegían las cabezas en caso de impacto han pasado a ser elementos que integran sistemas de radio, de hidratación, detección de puntos ciegos… Ahora, la startup australiana Cyclevision ha creado el Edge, un casco para ciclistas que incorpora dos cámaras -una frontal y otra trasera- que permiten la grabación de vídeo y la retransmisión en directo de las rutas.

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El casco, aunque actualmente se encuentra en fase de financiación, podría implicar un paso de gigante en lo que a seguridad se refiere. Ambas cámaras capturan imágenes en Full HD y cada gran angular puede reflejar en 160º, lo que supone una visión combinada de los 360º. Las grabaciones se almacenan en tarjetas de memoria gemelas de 32 Gb que, según la empresa, serían suficientes para unas cuatro horas de vídeo.

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Un accesorio que mejora la seguridad de los ciclistas

Cyclevisión ha inventado el casco que trasmite al móvil a tiempo real lo que los ciclistas tienen a sus espaldas mediante una cámara.

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Este aspecto podría aclarar mucho la situación de culpabilidad o los fines legales frente al posible hecho de sufrir un accidente, pero, además, las imágenes pueden ser retransmitidas en tiempo real a un smartphone Android o iOS a través de Wi-Fi y una aplicación. De este modo, colocando el dispositivo en el manillar, los ciclistas podrían ver si se acerca un coche por su retaguardia y así mejorar su protección.

La batería recargable del casco tiene una autonomía de alrededor de tres horas y, según su creador, Rob Asker, tiene un claro enfoque hacia la seguridad, no hacia el negocio. Esta tecnología ya la hemos visto antes en algunos cascos de moto, como por ejemplo en los 360Fly de BRG Sports, pero es completamente una primicia en el mundo de la bicicleta, que tantos atropellos nos deja al cabo del año.

Hasta el momento, el proyecto ha logrado cerca de 7.550 euros en su objetivo de 64.000. La compañía tantea vender cada unidad por unos 350 dólares (unos 280 euros al cambio) y pretende iniciar su comercialización en julio de este año.

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