¿Cuánto pagarías por este Ferrari 275 GTB único?
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Rubén Fidalgo
15 de abril, 2020
Cualquier Ferrari 275 GTB es una joya para cualquier coleccionista. Si encima tiene detalles que hacen que el ejemplar sea único, la cosa puede llegar a números realmente mareantes. ¿Qué hace único a este ejemplar?, pues esto.
El mito entorno al Ferrari 250 GTO ha ensombrecido otros modelos que son también fascinantes de la marca, como el Ferrari 275 GTB 6C que Girardo & Co saca a subasta. Precisamente en esa muletilla de 6C está parte de la causa que hace que este 275 GTB no sea uno más. Ese guarismo hace referencia a que su V12 Colombo no está alimentado por tres sino por seis carburadores dobles Weber, una característica que sólo comparten un puñado de ejemplares.
Esta opción de carburación era prácticamente una configuración de competición y era algo que Enzo Ferrari reservaba sólo a sus clientes más apreciados, de ahí que haya muy pocas decenas de unidades de Ferrari 275 GTB 6C, pero es que éste todavía tiene más cosas que lo hacen único.
Qué hace único a este Ferrari 275 GTB 6C de 1965
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En el exterior de este ejemplar hay detalles que no son comunes con el resto de GTB y que suponen una diferencia clara:
- Las branquias tras los pasos de rueda traseros del GTO: esas salidas de aire no las tenían los GTB normales.
- El tapón de llenado rápido: la tapa del depósito de combustible es similar a las empleadas en competición, de apertura rápida.
- Los faros adicionales en el frontal: bajo los faros principales se ubican unos faros adicionales integrados en la carrocería y carenados, similares a los empleados en las carreras de resistencia por los 250 LM.
Este Ferrari 275 GTB 6c tan especial fue restaurado hace casi 3 décadas por Egidio Brandoli, uno de los mejores especialistas en restauraciones de Ferrari, tras haber trabajado nada más y nada menos que para Carrozzeria Scaglietti.
El Ferrari del Conde Vittorio Zanon di Valgiurata
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Este Ferrari 175 GTB 6c fue un encargo especial realizado por el Conde Vittorio Zanon di Valgiurata y entre los fetiches que conserva están las cartas personales entre el conde y el mismísimo Enzo Ferrari referentes a la fabricación de esta joya.
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También está certificado que es un auténtico «Matching Numbers», lo que significa que su motor, transmisión y carrocería son los mismos que salieron de la fábrica, la mejor garantía de originalidad de un automóvil de colección como éste.
Desde luego, con todas estas características, este ejemplar lo tiene todo para alcanzar una suma estratosférica en la subasta.
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