Noticia

Comportamiento agresivo al volante

Comportamiento agresivo al volante
Ampliar

18 de diciembre, 2006

Analizar la incidencia del estrés y la agresividad en los accidentes de tráfico era el objetivo de esta mesa de debate que reunió a expertos de distintos ámbitos

Analizar la incidencia del estrés y la agresividad en los accidentes de tráfico era el objetivo de esta mesa de debate que reunió a expertos de distintos ámbitos



Analizar la incidencia del estrés y la agresividad en los accidentes de tráfico era el objetivo de la mesa de debate que reunió en la Feria Internacional de la Salud (Fisalud) a expertos de ámbitos tan distintos como la psiquiatría, la seguridad vial o el periodismo, así como a los fabricantes de automóviles. Durante la jornada se aportaron datos muy significativos sobre la violencia en el tráfico. Por ejemplo, un informe que constata que los jóvenes suelen ser más agresivos al volante y que los hombres presentan más comportamientos violentos en la conducción que las mujeres. También se reveló que la mayoría de los conductores reconocen haberse enfadado alguna vez con otro conductor y haber mostrado su enojo mediante gestos, insultos, tocando el claxon, etcétera.


Entre los componentes de la mesa de debate, Germán López Madrid, presidente de Volvo Car España y de Aniacam (asociación de importadores de vehículos), señaló que uno de cada cuatro conductores es peligroso al volante y uno de cada tres accidentes en ciudad tiene como factor determinante la agresividad. Según explicó, algunos conductores «actúan con violencia al volante y disfrutan del riesgo. Son personas muy competitivas, que tienen que demostrar que son los más rápidos, los más listos…, pero son inmaduros y su carácter es impulsivo». Esta «impulsividad» del conductor también fue comentada por la psiquiatra Mª Inés López Ibor, quien destacó que las personas «tendemos a automatizar las cosas, y en la conducción muchas veces cometemos errores porque hemos automatizado el camino ». A su juicio, dependiendo de la personalidad y de otros factores externos, los usuarios se comportan de manera distinta en la carretera: «No es lo mismo quien usa el coche porque dice que le relaja, que la persona que se pone al volante y tiene que llegar con la hora justa a su trabajo».


En ese mismo sentido incidió la intervención de Javier Gómez Segura, teniente psicólogo de la Jefatura de la Guardia Civil de Tráfico, que expuso las conclusiones de un trabajo realizado sobre 96 muertes en carretera. Según este estudio, «los conductores presentaban distintas características de personalidad dependiendo del accidente que habían protagonizad salida de vía, distracción, velocidad inadecuada, maniobra antirreglamentaria… ». Como explicó, «las personas que fallecieron por superar la velocidad permitida, por ejemplo, disfrutaban más del riesgo y eran más irritables e impulsivas que las que habían tenido un accidente por distracción». Tomás Santa Cecilia, director de Seguridad Vial del RACE (Real Automóvil Club de España), también puso el acento en el error humano, porque «los conductores no siempre ponen los cinco sentidos en la carretera y por mucho dinero que se gasten los fabricantes en seguridad la última respuesta la tienen ellos».


Asimismo confirmó que «la mujeres se presentan como más seguras y responsables al volante», e incidió en que «no abrocharse el cinturón de seguridad también es una forma de agresión». Los expertos se mostraron de acuerdo en que con educación es posible evitar conductas agresivas al volante. Germán López apuntó, por ejemplo, la necesidad de «autocontrol del conductor, de ser más tolerante, pensar en lo ridículo del insulto y pidió «más educación vial dirigida a los niños y campañas institucionales que no metan miedo, sino que den soluciones». Tomás Santa Cecilia desveló una «receta» que puede ser útil para vencer el estrés en el automóvil: «Hablar en voz alta de lo que nos pasa, aunque sea solos, mientras estamos en el atasco».


También Javier Segura puso el acento en la educación como medio para reducir la agresividad en el tráfico y, por ende, los accidentes: «Hay que implicar a toda la sociedad en este problema mediante una formación continuada por medio de la educación vial en las escuelas, formación de conductores y campañas a través de los medios». Asimismo, Ángel Carchenilla, editor-director de Motor 16, que moderó el debate, se mostró a favor de la educación para reducir la violencia en el tráfico a la vez que pidió más estudios sobre el estrés y la agresividad al volante y la influencia de estas actitudes en los siniestros de circulación.

Comentarios

* He leído la Política de privacidad.

Guarda mi nombre y correo electrónico en este navegador para la próxima vez que comente.

Aquí está tu coche